(Desde Montevideo, Uruguay) – Una cotización del dólar planchada en Uruguay –en marzo, la divisa estadounidense cotizó en promedio a 38,42 pesos uruguayos– genera críticas en diversos sectores productivos del país, que se quejan del atraso cambiario. Sin embargo, hay algunos consumidores que se benefician del valor bajo de la moneda y aprovechan para hacer compras en el exterior a través de internet.
Durante los primeros dos meses del año, las compras realizadas por la web crecieron un 12% en comparación con los mismos meses de 2023, informó El Observador. Según los datos de la Dirección Nacional de Aduanas, en enero y febrero llegaron al país 93.801 paquetes desde el exterior, lo que significó un crecimiento de 10.089 encomiendas respecto al mismo período del año anterior.
El aumento estuvo aún más acentuado en febrero, cuando las compras web al exterior crecieron 21,7% en comparación al mismo mes de 2023.
En Uruguay, está habilitado que una persona pueda ingresar al país hasta tres envíos al año sin pagar impuestos y sin contratar un despachante de aduana. El límite máximo de las compras es de USD 200 en cada envío y el paquete no puede exceder los 20 kilos.
El dólar planchado en Uruguay benefició las compras a través de internet
Este comportamiento estuvo impulsado por un dólar bajo que “benefició al consumidor”, interpretó Carlos Bertelli, el presidente de la Cámara Uruguaya de Couriers (CUC), la asociación que nuclea a las empresas que se dedican a recibir compras en el exterior y enviarlas por avión al país. El empresario proyectó que mientras el tipo de cambio se mantenga en los niveles actuales, las personas van a poder completar cada una de sus franquicias (es decir, el envío sin impuestos) “con mayor volumen” de productos.
Otra explicación de este aumento de las compras es que los uruguayos pueden encontrar una variedad de productos que no tienen en el país. “Hay un montón de artículos que no se están consiguiendo en plaza, cada vez se consiguen menos y (con las compras al exterior) al consumidor se le abre un abanico de oportunidades solamente apretando un botón”, declaró Bertelli al diario uruguayo.
El sector courier tiene buenas perspectivas para el 2024 por estos dos motivos y proyectan que el nivel de actividad aumentará como lo viene haciendo en los últimos años. De hecho, en 2023, las compras web crecieron un 11,9%, pese a que la diferencia cambiaria con Argentina favoreció el turismo de compras de uruguayos en ese país.
En 2022, el crecimiento fue de 12,5%; y en 2021, de 14,8%.
Empresarios exportadores y agropecuarios cuestionan la política monetaria de Uruguay que entienden que deriva en un dólar planchado
Esta cámara empresarial pretende ampliar su negocio en Uruguay y le solicitó al Poder Ejecutivo que le permita incrementar la cantidad de franquicias permitidas por año. Por ahora, el sector no tuvo respuesta de las autoridades del gobierno. “Seguimos con la esperanza de poder aumentarlas, pero en un año electoral no vemos muy cercana la respuesta del gobierno”, aseguró Bertelli.
El empresario destacó que este rubro “colabora con la economía, no la perjudica ni es contraproducente”. Su comentario es una respuesta a las críticas que el sector ha recibido de parte del comercio nacional, que asegura que esta actividad provoca una competencia desleal con los establecimientos locales.
Hace unos años, el reclamo de la Cámara de Comercio y Servicio de Uruguay era el opuesto: quería que la franquicia se limite mediante la inclusión del cobro de impuestos de importación.
En lo que va del año, el dólar se ha desvalorizado un 3,8% y mantiene una tendencia bajista que preocupa al sector agropecuario y exportador de Uruguay.
La Federación Rural, por ejemplo, estimó que la divisa debería cotizar a 58 pesos uruguayos para poder equipararse con el nivel de referencia. Las autoridades monetarias del país defienden el sistema de flotación que rige en Uruguay y aseguran que el lo que determina el valor del dólar es la oferta y la demanda.