El evento se realizó con un estricto cerco y sin convocatoria pública. Las familias que habían ganado el sorteo fueron impedidas de acercarse, y muchas lo descubrieron al ver el operativo policial en la zona cercana a la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
En el acto, Bullrich y su secretario de Coordinación Administrativa, Martín Siracusa, justificaron la decisión argumentando que esas viviendas estaban sin uso o destinadas al alquiler turístico, y que su cesión a las fuerzas federales constituía “una devolución” por el servicio que prestan. Añadieron que el plan apuntaba a “mejorar el acceso habitacional” de oficiales, sin explicar qué sucedería con las familias originales.
7 que presentarán ante autoridades locales la próxima semana, mientras exigen explicaciones del gobierno nacional sobre la legalidad del procedimiento y el uso de fondos públicos.