Con un llamado a conectar cuerpo y mente para activar procesos regenerativos, Ronald Sistek, consultor con más de 20 años en regeneración organizacional, protagonizó ayer el panel “Regeneración Organizacional: más allá de la sustentabilidad de suma cero” del ciclo “Hablemos de lo que viene”, organizado por El Tribuno, centrado en “El ambiente. La hora de la inteligencia colectiva” en el Centro de Convenciones de Limache.
Sistek comenzó la presentación invitando a los asistentes a un ejercicio de respiración profunda y atención corporal, para sintonizar con los ritmos naturales y prepararse para un diálogo que trasciende la lógica racional y conecta con la sensibilidad emocional.
“Hoy el dolor de cambiar es menor que el dolor de permanecer igual”, afirmó, remarcando la urgencia de transformar el paradigma actual.
El consultor puso en foco la necesidad de superar modelos económicos y culturales. “Estamos en un choque de paradigmas: el antiguo, basado en crecimiento infinito y rentabilidad a corto plazo, y uno emergente que debemos abrazar, regenerativo y orientado a aumentar la vitalidad, integridad, salud y belleza del vivir, tanto en la naturaleza como en las organizaciones”, explicó Sistek.
Profundizando en su visión, Sistek describió una identidad humana que trasciende lo individual y se extiende en tres escalas interconectadas: la cósmica, que nos recuerda que somos polvo de estrellas y expresión directa de Gaia; la planetaria, que nos ubica como naturaleza en acción y parte de un sistema vivo; y la social, que muestra cómo operamos como campos sociales interrelacionados, desafiando la idea de separación. Esta mirada amplía el horizonte ético y organizacional y pone en evidencia las fallas de nuestras estructuras para integrar esta complejidad.
El contexto es crítico: en 2023 se han sobrepasado seis de los nueve límites planetarios que garantizan la estabilidad ecosistémica, y en 2024: siete, entre ellos la acidificación de océanos, la pérdida de biodiversidad, la contaminación química y el cambio climático. Sistek denomina a esta crisis sistémica global “metacrisis”, que genera inestabilidad y riesgo sin precedentes. Se estima que en las próximas dos décadas habrá al menos 300 millones de migrantes climáticos por degradación ambiental.
Los datos sociales reflejan el desafío: un 83% cree que la humanidad ha fallado en cuidar el planeta, el 75% manifiesta temor al futuro y un 56% considera la situación irreversible. Además, se ha registrado un aumento del 300% en enfermedades autoinmunes y un crecimiento exponencial de casos de ansiedad.
Ante esto, la regeneración se presenta como respuesta que supera la sustentabilidad tradicional, entendida como neutralidad o reducción de daños. Propone un fenómeno emergente de la evidencia del aumento de la vitalidad, integridad, salud y belleza del vivir de los seres vivos. En las organizaciones, implica concebirlas como organismos vivos, aplicando patrones naturales: creatividad constante que impulsa aprendizaje y adaptación; ritmo, que alinea procesos con ciclos naturales y necesidades internas; y polaridad, que permite gestionar tensiones e incluir diversidad. El concepto de espacios adyacentes, es fundamental, pues tiene que ver con el próximo paso que se puede dar organizacionalmente desde la posición en la que se está, con la claridad de hacia dónde se va.