Un acoplado robado en la provincia de Río Negro fue encontrado a más de 650 kilómetros, en el sur de Buenos Aires, tras una investigación coordinada entre las autoridades policiales y judiciales de ambas provincias.
El episodio comenzó a partir de una denuncia presentada la mañana del sábado pasado por un vecino de la localidad de General Conesa. El hombre había dejado el acoplado estacionado en la calle y, tras notar que había desaparecido, realizó la denuncia ante la Comisaría 20.
El Ministerio Público Fiscal de Río Negro y la Policía local se pusieron rápidamente en marcha para esclarecer el hecho. La primera medida fue revisar las filmaciones de cámaras de seguridad instaladas tanto en la vía pública como en propiedades privadas de la zona de Conesa.
La pista inicial surgió desde los registros fílmicos del dispositivo de vigilancia perteneciente al propio dueño del acoplado. En esos videos se observa el momento en que una camioneta sospechosa se aproximaba a su domicilio.
Con el vehículo también identificado por su patente, el análisis de las imágenes facilitó reconstruir su recorrido. Así, los investigadores supieron que abandonó Río Negro desde la localidad de Río Colorado.
La Fiscalía de Río Negro, entonces, coordinó las acciones con las fuerzas de seguridad de Buenos Aires, con el objetivo de ampliar el radio de búsqueda y monitorear cualquier movimiento sospechoso detectado por otras cámaras en las rutas.
La colaboración interprovincial rindió sus frutos. A través del intercambio de datos, se pudo trazar el trayecto de la camioneta por caminos rurales y carreteras hacia el sur bonaerense. El seguimiento condujo hacia alrededores de médanos y, poco después, por las inmediaciones de Bahía Blanca.
La búsqueda finalmente concluyó en Necochea, donde fueron hallados tanto el remolque como la camioneta. Luego del operativo, ambos rodados quedaron secuestrados por disposición de la Justicia.
Un primer relevamiento dejó en evidencia una nueva arista del caso: las autoridades confirmaron que la camioneta poseía un pedido de secuestro por robo, hecho anterior al caso Conesa, y que había sido señalada en dos delitos similares consumados en las localidades bonaerenses de Quequén y Balcarce.
Por medio de un comunicado, desde el MPF confirmaron que el acoplado regresó a manos de su propietario en un plazo menor a las 48 horas desde la radicación de la denuncia.
En cuanto a la camioneta, la fiscalía dejó asentado que será objeto de una requisa judicial instruida a través de un exhorto ya autorizado, con el fin de relevar cualquier rastro, huella o elemento que pueda aportar pistas para identificar a los responsables materiales del robo, así como sus posibles nexos con hechos delictivos previos en la región.