Toia Kastner y Luchi Trachter son las fundadoras de Ten10 Design, un estudio boutique de diseño y branding que se posicionó como uno de los nombres más activos en la escena creativa digital desde su creación en 2020. Con perfiles complementarios, Toia enfocada en identidad visual y diseño gráfico; y Luchi en estrategia de marca y contenido para redes, lograron construir una marca con sello propio que pone el foco en la estética, la coherencia visual y la narrativa de cada proyecto.
Desde su estudio, ofrecen servicios de diseño, branding y generación de contenido digital, además de dictar masterclasses sobre identidad de marca y el uso efectivo de las redes sociales para potenciar emprendimientos, negocios y empresas.
En los últimos años, trabajaron con clientes en ciudades Buenos Aires, Madrid, Ciudad de México y Barcelona, llevando su propuesta más allá de las fronteras locales. Bajo el lema “crear universos visuales con carácter”, Ten10 Design se convirtió en una opción sólida para compañías que buscan destacarse en el mundo digital sin perder autenticidad.
La historia de dos amigas que crearon una agencia de branding gastronómico con presencia internacional
—¿Cómo pasaron de ser mejores amigas a volverse socias?
Luchi: —Las dos trabajábamos cada una en lo suyo. Toia en un estudio de diseño gráfico y yo en una empresa textil. Renunciamos casi al mismo tiempo, nos encontramos en un café y dijimos: “¿Dónde vamos a buscar laburo? ¿Qué vamos a hacer?” Toia estaba metiéndose en lo freelance, y me dijo: “Estoy empezando a manejar redes, ¿por qué no te haces un curso de marketing digital y manejas la pauta?” Y así nos asociamos para manejar redes de gente conocida.
—¿En qué consiste el trabajo que realizan y cuáles son los principales servicios que ofrecen a sus clientes?
Toia: —Nosotras hacemos branding gastronómico, o sea nuestro fuerte en el 80 o 90% vamos a restaurantes, cafecitos, bares y es como la vidriera de la marca, les hacemos todo lo que es identidad visual, desde el logo hasta la carta, la cartelería de la puerta. Incluso, muchas veces trabajamos con arquitectos eligiendo los colores de las paredes. Todo lo que va a ser palpable y también lo digital porque nos metemos hasta en los lanzamientos en redes, la dirección fotográfica que después va a estar en Instagram. En el caso de un café, por ejemplo, desde el cup del café, la bolsa, la cajita para el sandwichito, la servilleta, todo lo que está brandeado, pasa por nosotras.
—Al principio el trabajo tenía que ver más con redes, como una especie de community manager, pero vira hacia el branding. ¿Por qué toman esa decisión?
Luchi: —Nos gustaba mucho cuando manejábamos la redes de algunas personas ver el branding en sus locales, así que una agencia muy grande nos empezó a contratar para hacer los branding de proyectos de inversión que muchas veces no veían la luz del día. Pero para nosotras estuvo bueno porque creamos un montón de porfolios que antes no teníamos experiencia y, a raíz de eso, empezamos a mostrar un poco lo que hacíamos para esta agencia y nos mandamos solas.
Toia: —Como las marcas que “nacieron en un garaje”, nosotras nacimos en la casa de mis papás, en plena pandemia. Luchi me llama un día y me dice: “Toia, se viene la pandemia ¿qué hacemos? ¿A dónde nos vamos?” Ella vivía con sus padres y nos la pasábamos todo el día trabajando juntas. Le dije: “Venite a mi casa”. Mis papás viven en una casa grande, teníamos un cuarto y nos pasábamos 13, 14 horas por día trabajando y ahorrando. No gastábamos un peso, pobres mis papás, sobrevivimos gracias a ellos. Ahí nos empezaron a entrar trabajos súper interesantes con la idea del branding y lo hicimos cada vez más profesional.
—A cinco años de ese inicio ya tienen locales en México, Madrid y Argentina. ¿Cuáles fueron los primeros puntos de inflexión que les hicieron ver que el emprendimiento funcionaba?
Luchi: —Definitivamente nuestro máximo cambio en la historia de la agencia fue cuando cerramos nuestro primer proyecto en Madrid para “Bocado”, que es el mejor restaurante de Madrid. Diseñamos para ellos la identidad y fue un antes y un después porque nosotras no teníamos muchos proyectos que podíamos mostrar y no teníamos ningún proyecto en España. Lo que sucedió a partir de eso fue increíble. Fue un desafío creativo que terminó quedando increíble y cuando hicimos un TikTok y empezamos a mostrar ese proyecto, que llegó a los 5 o 6 millones de views entre TikTok, Instagram y el Instagram el lugar, se generó algo impensado: una viralidad increíble.
Toia: —Lo llamamos el fenómeno Bocado, realmente creo que dos días después de subirlo a las redes nos sentamos con Luchi y dije: “Tengo 30 mails para responder” y Luchi me dice: “Yo 50 WhatsApp”. Fue algo muy fuerte y era: “Hola, te hablo de Valencia”, “te hablo de Barcelona”, “te hablo de Madrid”. Todo lo que vino después fue muy positivo.
“Es súper important ‘nicharte’ porque el que mucho abarca poco aprieta”, explicó Toia
—¿Cómo influyó animarse a mostrarse y exhibir su trabajo a través de las redes sociales?
Toia: —o a veces grabo un TikTok y digo: “Me muero de vergüenza, que cringe lo que acabo de hacer”. Es subir el TikTok de “hola, les cuento el branding de ‘Bocado’” y cerrar las redes y decir: “Que sea lo que Dios quiera”. Pero lo que charlamos a veces es “si nos da dinero o nos da retorno de trabajo, hay que hacerlo y al que no le gusta que no mire y el que quiera criticar que critique”. Lo bueno es que lo positivo es mucho más grande que lo negativo y, a raíz de estos TikTok, de mostrarnos y mostrar el trabajo de una manera muy transparente, es que hoy en día nos eligen las marcas. Nos avaló mucho mostrarnos en redes y ser realmente transparentes. Pudimos llegar a estos números que a veces nos asustaban a nosotras mismas porque sabíamos que podía venir el hate. Pero también hay mucha gente que ni saben el nombre de nuestro estudio y dice: “Quiero trabajar con Toia y Luchi”. Siento que la gente, más allá de nuestro estudio, ven nuestros proyectos, nos ve a nosotras y es como que compran eso. “Quiero hacer eso y que cuando terminen mi branding, vengan a mi local y hagan el mismo video que le hicieron a este otro local”, nos dicen.
—¿Qué es lo que la gente más quiere saber cuando asiste a su masterclass?
Luchi: —Cómo hacer para tener clientes afuera es lo que más nos preguntan. Pero creo que el trasfondo es un poco más profundo sobre “cómo hacer para llevar tantos proyectos al mismo tiempo y siendo independiente”. Por las redes nos piden tips, nos preguntan: “¿Dónde estudiaron?” o “¿Qué compu tenés y qué programas usas?” Yo les respondía: “Te lo digo, pero no estoy realmente ayudando a formar tu carrera freelance con eso”, entonces ideamos esta masterclass para ayudar y poder darle algo a nuestro segundo público que, en general, son estudiantes de diseño o de arquitectura que lo que buscan es independizarse.
Toia: —La verdad es que surgen preguntas súper interesantes en las masterclass y se genera un lazo a largo plazo porque ahora estamos lanzando otra clase y de pronto todos los que tomaron la primer están interesados en sumarse. De hecho, nos llegan mensajes muy copados de alumnos que dicen: “Implementé lo que dijeron en la clase”, “me animé a mandar el primer presupuesto”, “me animé al freelance”…
—¿Qué habilidad consideran clave para un emprendedor que busca avanzar pese a las dificultades?
Luchi: —Ser caraduras.
Toia: —Sí, ser caraduras y algo que para mí es súper importante es “nicharte” porque el que mucho abarca poco aprieta, hace lo que te gusta y lo que sos bueno. La facultad te enseña mucho, pero nosotras en la masterclass hablamos de lo que no te dice la facultad. Nunca vas a poder hacer todo, entonces elegí tu batalla y hacela bien. Si tuviese que darle un consejo a un emprendedor es: cerrate en lo que vos seas, en lo que mejor seas y trabaja en eso, no abras un abanico de posibilidades porque te va a limitar a vos y no te vas a saber vender. Otro tip es saber decir que no. Si sabes que no es para vos, no lo agarres, no pelees contra algo que no va a ser ni bueno para el otro ni para uno. Nosotras trabajamos con muchas personas diferentes y hay que saber que hay match y hay no match.
—¿Cómo superaron el miedo a exponerse en redes y qué les dirían a quienes sienten esa fobia a mostrarse públicamente?
Toia: —Yo cuando hablo con amigas les digo: “Amiga, anímate a las redes”. Es muy fácil decirlo cuando uno no tiene esa vergüenza, pero no es para todos, y eso es otra cosa que charlamos mucho en las clases. Si no te animas a mostrarte en redes no pasa nada, no es lo único. Podes hacer una tremenda web y compartirla sin mostrar tu cara o podés hacer otro tipo de contenido que no necesariamente tengas que hablar a cámara, puede ser tu voz. En nuestro caso nos funciona esto, lo abrazamos un montón porque nos dio mucho trabajo, pero en algún momento nos pesó, por lo menos a mí me generó muchísima ansiedad el “qué dirán”. Por ejemplo, “vi que mi storie me la vio tal ¿qué hago? ¿dejo de subir?”, pero cuando es más fuerte lo bueno que lo malo empezas a ver el vaso medio lleno. Al que no le gusta que me deje de seguir, que no me mire y que se ría. Yo estoy muy segura de mis amigos, de mi novio, de mi familia, de mi socia y los demás son de palo. Hay que decir: “Ya está, estoy laburando de lo que me gusta con la gente que quiero, al que no le gusta, listo”. Sino todos gustaríamos del mismo y estaríamos en el mismo lugar comiendo. Hay gustos para todos.
“Nuestro máximo cambio en la historia de la agencia fue cuando cerramos nuestro primer proyecto en Madrid para ‘Bocado'”, recordó Luchi.
Luchi: —Sabemos que no a todo el mundo le va a gustar y estamos ok con eso. Siento que desde el principio nos dimos cuenta la potencia que tienen los haters porque te impulsan muchísimo el contenido con los comentarios negativos, que después se vuelven positivos. Todo eso se transforma y te da visibilidad. Al principio tuvimos muchos haters, después supimos ir transformándolo. Me acuerdo que hasta decíamos: “Che, decí esto en el video que la gente te va a odiar”, cambiábamos la voz, decíamos cosas re polémicas y era todo una prueba que nos enseñó un montón. Después pudimos hacer lo que queríamos, así que nos lo tomamos siempre con gracia y teniéndonos la una a la otra.
—¿Que viene de cara al futuro? ¿Qué visión tienen para Ten10 Design?
Luchi: —Siento que somos muy espontaneas, no armamos mucho…
Toia: —No hay mucha proyección, pero sí hay muchos sueños. Siento que estamos en un muy buen momento de trabajo, estaría buenísimo que siga creciendo. Con el lanzamiento de las clases grabadas estamos tratando de armar una especie de escuelita. Hoy tenemos dos clases, una es grabada y otra va a ser en vivo, pero la idea es tener de cinco a diez clases constantemente girando. Nos encanta enseñar y creo que es algo que hay que potenciarlo un montón. También está lo de gift shop que vamos a vender, ya estamos produciendo remeras, unas gorritas y unas cositas más que van a estar buenas y queremos armar un negocio en paralelo para hacer algo con nuestras skills. La semana que viene nos vamos a Londres así que alguna idea vamos a traer y nos pondremos en campaña para que salga algo bueno.