La menstruación suele estar acompañada de sensaciones físicas y emocionales que pueden modificar la rutina cotidiana.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran el dolor abdominal, las contracciones y la sensación de inflamación.
Por qué tengo contracciones menstruales
Los síntomas menstruales pueden variar ampliamente de una persona a otra (Andina)
Las contracciones menstruales, conocidas comúnmente como cólicos menstruales o dismenorrea, tienen una causa bien documentada en los estudios científicos.
El dolor se debe principalmente a la acción de las prostaglandinas, compuestos producidos en el endometrio que incrementan antes y durante la menstruación, provocando la contracción del músculo uterino para ayudar a expulsar el tejido endometrial.
Así lo señalan trabajos prospectivos que analizaron las características de los cólicos menstruales en mujeres sanas a lo largo de ciclos menstruales, confirmando que la intensidad y duración de los famosos “cramps” están directamente relacionadas con estos cambios fisiológicos.
Un estudio publicado en la revista Nature subraya que todas las mujeres participantes experimentaron episodios de calambres y que estos pueden ocurrir tanto en ciclos ovulatorios como en anovulatorios, desmintiendo la creencia de que solo se producen cuando hay ovulación.
No obstante, las contracciones menstruales intensas pueden estar asociadas a cuadros clínicos como endometriosis, miomas uterinos, adenomiosis, enfermedad inflamatoria pélvica y estenosis cervical, todos reconocidos como causas frecuentes de dismenorrea secundaria.
Por qué tengo inflamación menstrual
Durante la menstruación, es habitual experimentar molestias físicas y emocionales (Christin Klose/dpa)
La inflamación durante la menstruación es otro síntoma que acompaña frecuentemente a las contracciones.
Un estudio de seguimiento publicado en la revista Forward Series documentó la percepción de “retención de líquidos” o hinchazón (“bloating”) a lo largo de 765 ciclos menstruales en mujeres sanas, confirmando que este síntoma se intensifica en el primer día de la menstruación y no difiere entre ciclos ovulatorios o anovulatorios, ni depende necesariamente de los niveles de estrógeno o progesterona.
Este trabajo, basado en autoevaluaciones diarias, estableció que la inflamación menstrual es un fenómeno fisiológico común y en la mayoría de los casos leve entre la población sana.
De acuerdo a la evidencia, la inflamación menstrual está ligada a la liberación de prostaglandinas (especialmente PGF2α), compuestos que también participan en la intensificación de los cólicos.
El dolor pélvico es una queja frecuente en los días de sangrado menstrual (Canva)
Además, según un estudio de la revista Taylor and Francis, el fenómeno puede verse agravado por activación del sistema inmunológico local, fenómeno que está presente cuando existen cuadros como endometriosis o adenomiosis, según resulta de los registros epidemiológicos comentados previamente
Qué infusiones ayudan a calmar el dolor menstrual y la inflamación
Un aspecto ampliamente investigado es el empleo de fitoterapia en el manejo de los síntomas menstruales. Las siguientes plantas e infusiones han sido evaluadas en estudios clínicos y revisadas en trabajos científicos:
Manzanilla
La manzanilla es tradicionalmente elegida para aliviar dolencias leves (Imagen Ilustrativa Infobae)
La manzanilla es la tisana más documentada para el manejo de dolor e inflamación menstrual.
Un extenso análisis publicado en la revista Pharmaceuticals recopila los hallazgos más recientes sobre los principios activos de la manzanilla, destacando sus flavonoides, especialmente la apigenina, que cuentan con potentes propiedades antiespasmódicas, antiinflamatorias y ansiolíticas.
El estudio detalla que, en modelos experimentales, los extractos de flores de manzanilla inhiben mediadores proinflamatorios como la interleucina 6 y el factor de necrosis tumoral alfa.
En ensayos con animales y cultivos celulares, la apigenina y el α-bisabolol demostraron reducir la inflamación inducida y disminuir la producción de óxido nítrico, un marcador inflamatorio relevante para trastornos menstruales
Su infusión se asocia con efectos calmantes y relajantes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Por otra parte, una revisión publicada por Harvard Health enfatiza que la infusión puede aliviar malestares digestivos y reducir síntomas del síndrome premenstrual, como hinchazón y dolor.
Dicha revisión subraya efectos positivos en el alivio del dolor y sangrado menstrual fundamentados en estudios clínicos de 2021 y ensayos con cápsulas de extracto de manzanilla en personas con síndrome premenstrual.
Caléndula y otras plantas
La caléndula destaca por sus propiedades suavizantes y su uso en el manejo del dolor (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina)
La caléndula contiene compuestos antiinflamatorios y se utiliza tradicionalmente en infusiones para regular el ciclo menstrual y aliviar el dolor de la regla, según los listados farmacobotánicos recopilados por compendios públicos y revisiones de la CEFOFOR (Centro de Formación Forestal del INPI).
La infusión de caléndula ha mostrado ser efectiva para el alivio de dolores menstruales y problemas digestivos asociados al ciclo.
Otras plantas recomendadas incluyen la salvia (Salvia officinalis), hinojo (Foeniculum vulgare), ruda (Ruta graveolens), cempasúchil (Tagetes erecta), melisa (Melissa officinalis) y marrubio (Marrubium vulgare), todas descritas en publicaciones farmacognósicas.
La lavanda
El aroma y las preparaciones de lavanda suelen vincularse a la relajación y el descanso (Imagen Ilustrativa Infobae)
Si bien su acción sobre el dolor menstrual es indirecta, el control de síntomas ansiosos y el favorecimiento del sueño pueden coadyuvar al manejo global del malestar asociado al ciclo
El uso de estas tisanas debe considerarse con precauciones en mujeres embarazadas, lactantes o con antecedentes de alergia, tal como indican los listados de Medline Plus y las recomendaciones de la FDA; pueden presentarse efectos secundarios leves como náuseas, mareos o reacciones alérgicas, aunque son poco frecuentes
Otros métodos respaldados por la evidencia para calmar contracciones e inflamación menstrual
Además del recurso a infusiones, existen varias intervenciones recomendadas por la literatura médica para el alivio del dolor e inflamación durante la menstruación:
Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)
El uso de medicamentos como el ibuprofeno es considerado la primera línea para tratar el dolor menstrual, tal como se destaca en revisiones clínicas dirigidas al público general y comunitario.
Según Harvard Health, los AINEs inhiben la síntesis de prostaglandinas, lo que se traduce en una reducción efectiva de las contracciones y de la respuesta inflamatoria
Aplicación de calor localizado
Según Harvard Health, el empleo de bolsas de agua caliente o paños tibios sobre el abdomen disminuye la tensión muscular y puede reducir significativamente el dolor, según experiencias de estudios observacionales y revisiones sistemáticas asociadas a la atención primaria de la dismenorrea.
Actividad física regular
El ejercicio regular puede contribuir a la mejora del bienestar en distintas etapas del ciclo (Imagen Ilustrativa Infobae)
Según un estudio de la revista Nature, el ejercicio físico moderado tiende a disminuir la percepción del dolor y la intensidad de los cólicos en mujeres sedentarias.
La revisión de datos de mujeres activas y corredoras publicada en Forward Series no encontró asociaciones directas entre actividad física diaria y el patrón de dolor, pero otros estudios sugieren beneficios en la constancia de la práctica
Control del estrés y técnicas de relajación
Los niveles de estrés pueden influir en la percepción de síntomas y en la calidad de vida (Imagen Ilustrativa Infobae)
Según un estudio de la revista Complementary Therapies Medicine, el estrés es un factor que puede exacerbar la percepción del dolor menstrual.
Intervenciones como yoga, respiración profunda y meditación han mostrado eficacia en mejorar la tolerancia al dolor y reducir el malestar psicológico, como se desprende del estudio aleatorizado sobre consumo de té de lavanda y reducción de ansiedad y depresión
Alimentación e hidratación adecuada
Los hábitos alimentarios juegan un papel relevante en el manejo de molestias y energía (Imagen Ilustrativa Infobae)
Según un estudio de la revista Forward Series, mantener una dieta rica en vegetales, baja en grasas saturadas y en sodio, además de una hidratación apropiada, puede contribuir a modular la retención de líquidos y la inflamación, apoyándose en la evidencia fisiológica recabada en estudios de seguimiento comunitario.