El Departamento de Metán se enmarca en indicadores económicos y sociales propios de un país subdesarrollado. Esto resulta de la falta de planificación estratégica de sus comunas y a los difíciles contextos económicos de nuestro país, que arrastran con más fuerzas a las comunidades menos preparadas.
Metán tiene una superficie de 5.235 km2 y una población cercana a los 55.000 habitantes; económicamente aporta cerca del 15% del PBI (Producto Bruto Interno) de la provincia de Salta, que a su vez representa el 1,9% del PBI nacional estimado en unos 604.380 millones de dólares. Si bien las comparaciones a veces son odiosas, nos pueden servir para saber dimensionar todo lo que nos falta y las oportunidades que tenemos. El cantón del Tesino, en Suiza, tiene una superficie de 2.812 km2 y una población de 359.800 habitantes, económicamente aporta el 2,9% al PBI de Suiza estimado en el año 2024 en US$ 936.564 millones. Comparando: Salta como provincia produce US$ 11.483 millones y el Tesino US$ 27.160 millones, es decir que una pequeña superficie, incluso más chica que el Departamento de Metán, produce casi tres veces más que toda la provincia de Salta.
Luego de este baño de realidad, empecemos a centrarnos en las posibilidades concretas de desarrollo económico, a partir de los propios esfuerzos o decisiones foráneas. Muchos pueblos han desaparecido en la espera. Otros, los menos, alguna vez han recibido la ansiada inversión por una decisión exclusiva y singular del capital privado. Sin embargo, las sociedades son dueñas de sus destinos y su desarrollo siempre está relacionado precisamente con fuerzas endógenas. Por ello, es la propia comunidad la que debe redefinirse y propiciar el camino aunando esfuerzo, imaginación, inteligencia, estudio y factibilidades. Ciudades del interior necesitan seguir este camino del desarrollo económico y productivo como genuino y digno camino al buen vivir del pueblo. En estos términos Metán y Rosario de la Frontera y en general las poblaciones del sur de Salta son claros ejemplos del déficit apuntando. Y es bajo esta premisa que llegó el momento de empezar a tomar en serio la planificación estratégica y el potencial poco conocido o ignorado que tiene nuestra tierra, su riqueza geotérmica. Recuerdo que en el año 2011 en una de las tantas conversaciones con el Dr. Ricardo Alonso, uno de los referentes máximos en geología de nuestro país, a modo de queja le dije: “…qué lástima que Metán no tenga aguas termales como las de nuestros vecinos rosarinos…”, a lo que de forma contundente me respondió: “No tienen por que no quieren, o peor aún desconocen que tienen… hay muchos estudios que prueban la potencialidad de los recursos geotérmicos en tierra de Metán…”. Esa respuesta además de sorprender me dejó una inquietud y un deseo de trabajar en su factibilidad.
El caso de Nueva Federación
Si bien son muchos los ejemplos de trabajo y desarrollo para hacer realidad la explotación geotérmica en el país, tomamos el caso de la ciudad de Nueva Federación en la Provincia de Entre Ríos. A principios de los ’90, la población federaense presentaba problemas socioeconómicos, dado que la actividad principal local, la maderera, pasaba, como consecuencia de la política económica nacional, por una etapa de reducción. Ante esta situación, el gobierno municipal, estimulado por el conocimiento de la existencia del “Acuífero Guaraní” en el subsuelo, aceleró la toma de decisión de realizar un estudio de prospección para evaluar la presencia de aguas termales. A fines de 1994, se produjo la perforación termal. Y el 3 de enero de 1997, las termas comenzaron a ser explotadas turísticamente, convirtiéndose en el primer complejo termal de la Mesopotamia argentina. Este hecho fue generando en los federaenses una imagen de prosperidad económica y social de su ciudad a partir de la inserción en el mercado turístico.
Las termas de El Galpón
Un campo geotérmico es fundamentalmente un sistema natural que permite la extracción de un fluido preexistente a alta o moderada temperatura. Los elementos esenciales, o variables imprescindibles que determinan su conformación son: la existencia de una fuente de calor, la presencia de formaciones geológicas que cumplan funciones de reservorio y permitan la circulación de fluidos, la existencia de un área de recarga hídrica y, la presencia de unidades o estructuras geológicas que actúen de cubierta impermeable y cierren parcialmente el sistema para que se produzca la concentración de calor.
En sus estudios describe y georreferencia en la jurisdicción de la localidad de El Galpón a “Borbollón”, “Agua Caliente” y “El Tunal”, mientras que para las jurisdicciones de Río Piedras y San José de Metán cita a “El Coro”, “B. La Alumbrera” y “Pozo Las Cañas.
También, el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) ha realizado diversas prospecciones geofísicas en la provincia de Salta para evaluar el potencial geotérmico de distintas áreas. Estos estudios incluyen métodos como la magnetotelúrica para identificar zonas con características favorables para el desarrollo de proyectos geotérmicos. El departamento de Metán, y en particular la zona de El Galpón, presenta condiciones geológicas propicias para el desarrollo de energía geotérmica. La identificación de un reservorio geotermal con temperaturas superiores a 100 °C destaca el potencial de la región para contribuir a la matriz energética con fuentes renovables y sostenibles.
Un estudio reciente elaborado conjuntamente por el Instituto de Bio y Geociencias del Noroeste Argentino, CONICET y la UNSa, reveló revelando la presencia de un reservorio geotermal profundo con temperaturas aproximadas de 111 °C y composición bicarbonatada sódica. Utilizando análisis geoquímicos e isotópicos de fluidos, junto con modelado geológico 3D, determinaron que el reservorio geotermal profundo presenta temperaturas estimadas de aproximadamente 111 °C. Este reservorio se encuentra en los sedimentos del Subgrupo Pirgua, mientras que los depósitos del Subgrupo Balbuena actúan como sello del sistema. El agua meteórica podría alcanzar profundidades de hasta 6 km, calentándose en su trayecto y mezclándose con acuíferos más superficiales durante su ascenso. Estos resultados sugieren un potencial significativo para el aprovechamiento de energía geotérmica en la región, tanto para generación eléctrica como para aplicaciones térmicas en procesos industriales o calefacción.
Gran potencial
El aprovechamiento de los recursos geotérmicos en Metán podría tener múltiples beneficios:
Generación de energía eléctrica: Las temperaturas estimadas en el reservorio de El Galpón son adecuadas para la producción de electricidad mediante plantas geotérmicas.
Climatización de espacios: La implementación de bombas de calor geotérmicas permitiría la climatización eficiente de hogares, escuelas y otros edificios, especialmente en áreas sin acceso a gas natural.
Desarrollo turístico: La presencia de aguas termales puede ser un atractivo para el turismo de bienestar, promoviendo el crecimiento económico local
La colaboración entre instituciones locales y académicas es clave para avanzar en la exploración y aprovechamiento sostenible de estos recursos. Se podría perfectamente imitar el empuje y la decisión de comunidades que cambiaron su realidad socioeconómica con la explotación de estos recursos.
Esto requiere de consenso y de visión desarrollista, por eso cierro este humilde intento de despertar conciencias usurpando una frase del gran Ortega y Gasset “¡Metanenses, a las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos”.