El pozo petrolero ubicado en la zona de Lomas de Olmedo, en el municipio de Pichanal, se encuentra colapsado desde hace dos años, emitiendo de forma continua gases y fluidos tóxicos a la atmósfera y provocando un daño ambiental que vecinos describen como “irreversible y creciente”. Así lo denunció Aureliano Reyes, productor rural y uno de los principales damnificados por esta emergencia que viene en aumento desde hace semanas.
En diálogo con El Tribuno, Reyes relató que desde entonces la situación “está cada vez peor”, con un pozo que “rebalsa en líquidos, gases y lodo”, formando un cráter de grandes dimensiones, “como si se hubiera tragado toda la loma”. Aseguró que el pozo emite un ruido ensordecedor, similar al de motores en funcionamiento, y que la presión de los gases mantiene inflada la superficie. “Es brutal, el olor es insoportable y no se puede respirar sin máscara”, advirtió.
Foto: Javier Rueda
Además, el productor denunció que la fuga constante de gas y líquidos contaminó las fuentes de agua utilizadas por el ganado y asegura que la contaminación se agravó progresivamente hasta la situación actual. “En 2023 fue el punto de quiebre, murieron 70 u 80 animales juntos”, recordó.
“Nadie vino, ni la empresa ni el Gobierno Nacional o provincial”
Reyes aseguró que nadie de la empresa Presidente Petroleum S.A., operadora del pozo LO-x10, ni de los organismos del Gobierno provincial o nacional se presentó en el lugar para atender la emergencia.
“Dicen que están trabajando, pero no hay ninguna maquinaria. Solo vinieron a mirar y sacar fotos”, denunció Ramón Corbalán otro vecino afectado. A su alrededor, los campos están cubiertos de lodo, gas y restos de cemento colapsado. “Todo se está hundiendo. Antes había una plataforma, ahora solo queda un cráter”.
Hay 48 familias que viven a menos de 10 kilómetros. Los habitantes de la zona están preocupados porque el gas ya afectó a los animales y podría intoxicar también a las personas.
Foto: Javier Rueda
Uno de los testimonios más estremecedores fue el de un vecino que falleció tras trabajar en cercanías del pozo, aunque Reyes reconoció que nunca se pudo confirmar oficialmente si fue a causa de la exposición al gas. “Estuvo 31 días internado y no lo superó. No tenemos papeles que lo vinculen, pero tenía los mismos síntomas que los animales que murieron”, relató.
Un reclamo sin respuesta
La zona afectada permanece sin medidas de contención y sin asistencia oficial. “Hicieron un alambrado simbólico, pero no sirve para nada. El gas pasa igual, el agua corre por la pendiente y se va al campo”, explicó Reyes, mientras mostraba a cámara el barro contaminado y las constantes erupciones que salen del subsuelo.
El pozo Olmedo 10 tendría una profundidad estimada de entre 2.000 y 3.000 metros, y desde hace 15 días emite material de forma ininterrumpida.
Foto: Javier Rueda
En medio de un panorama desolador, los vecinos exigen la intervención urgente de la Secretaría de Ambiente, Defensa Civil y autoridades provinciales. “No sabemos cuánto tiempo más va a resistir esto. Está fuera de control”, concluyó el productor, mientras se retiraba del lugar debido a la intensidad del gas en el aire.
El Tribuno fue el primer medio en llegar al sitio y documentar en vivo las condiciones extremas en las que viven los afectados. Las imágenes y testimonios ya circulan en redes sociales y generaron conmoción en la comunidad.