Vera Peñaloza entendió, a comienzos del siglo XX, que la educación de los más pequeños no debía reducirse a la repetición o a la obediencia, sino abrirse a la exploración, el juego, el arte y la curiosidad. Su legado se mantiene vigente en cada salita de nivel inicial del país, donde las docentes, en su mayoría mujeres, ejercen un rol fundamental para el desarrollo afectivo, cognitivo y social de sus alumnos.
En Salta, como en cada rincón del país, este día se celebra con actos, juegos y homenajes en jardines públicos y privados. Las instituciones decoran sus aulas, comparten canciones y organizan actividades lúdicas en las que niños y familias rinden tributo a quienes los reciben cada mañana con amor, paciencia y compromiso.
El trabajo de las maestras jardineras suele estar invisibilizado, pero es una de las tareas más complejas y transformadoras dentro del sistema educativo. Enseñar a compartir, a expresar emociones, a respetar turnos y a resolver conflictos es tan importante como iniciarlos en el lenguaje, los números o las ciencias.
Además, en un país con brechas sociales tan marcadas, el jardín de infantes es muchas veces el primer espacio de socialización y contención que tienen niñas y niños. Allí se siembran los valores que los acompañarán toda la vida.
Celebrar el Día de los Jardines de Infantes es, en definitiva, valorar ese primer paso hacia el mundo del conocimiento. Y reconocer que detrás de cada niño que aprende a mirar el mundo con asombro, hay una maestra jardinera que lo acompaña con entrega y vocación.
Se trata de una profesión muy especial, ya que una vocación muy profunda es la base. La “seño” suele ser definida como la “primera madre del aula” ya que “ofrece a los niños las primeras herramientas para enfrentar a un mundo complejo”, señalan los expertos.
¿Qué significa ser maestra jardinera?
Natalia C.: “Es caminar volando. Usar palabras cantadas. El delantal atrapa emociones, abrazos de amor sincero. Es trabajar con palabras mágicas en un mundo pequeño”.
Lucía Avalos: “Ser docente de Nivel Inicial es una elección de vida, es la varita mágica que se nos encomendó para comenzar a andar un camino sin fin, es magia, risa, miedo y sin dudas es el continuo aprendizaje por nosotros y para otros”.
Marina Gugenbichler: “Ser jardinera es entregarte al niño/a con verdadera pasión y amor. De alguna manera tenemos la dicha de ser parte de su mundo y ser un poco niños otra vez !!!”
Patricia Morón: Se maestra jardinera es una elección de vida. Una vocación de 24 horas. Este viernes hacemos en Cerrillos caminata por el Día de los Jardines, en el marco del proyecto Las Infancias Gauchas. Será desde la estación de trenes hasta la plaza principal. Van a participar todos los jardines de la localidad.
Rosario Vera Peñaloza
Fue una docente nacida el 25 de diciembre de 1873 en el pueblo de Atiles, La Rioja. Dedicó su vida a la enseñanza y fundó el primer jardín de infantes argentino. El Consejo Nacional de Educación le encargó la formación del Primer Museo Argentino para la Escuela Primaria, hoy Complejo Museológico del Instituto Félix Bernasconi. Luego de una admirable trayectoria, llegó a Inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial.
Vera Peñaloza falleció el 28 de mayo de 1950. Esa es la fecha que se toma para conmemorar en su honor, el “Día de la Maestra Jardinera” y el “Día de los Jardines de Infantes”.
“Porque sabemos que la educación es la herramienta de transformación de nuestra sociedad, porque sabemos de la importancia del nivel inicial, porque sabemos del amor, de la dedicación y del trabajo que ustedes, compañeras, le brindan día a día a sus niños”, expresaron desde los gremios docentes.