La noticia se conoció este martes, en un día muy especial para Estudiantes. Vaya coincidencia del destino, justo este 27 de mayo se cumplía el 55° aniversario de la tercera Libertadores ganada por el Pincha en 1970, el primer tricampenato de América logrado por un club, del que Juan Ramón Verón fue parte, disputando esa final contra Peñarol. Y justo cuando el actual equipo de Eduardo Domínguez saldrá a la cancha a jugar contra Carabobo la clasificación a los octavos de final de la actual edición.
COMUNICADO OFICIAL
Estudiantes de La Plata comunica con profundo dolor el fallecimiento de Juan Ramón Verón, emblema indiscutido de nuestra historia, referente absoluto de nuestra identidad y símbolo eterno del compromiso, la humildad y la pertenencia que distinguen al Club.… pic.twitter.com/dNo8ulfleG — Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) May 27, 2025
Juan Ramón no venía bien de salud. Hace dos semanas, había recibido el alta médica luego de estar internado durante 15 días en el Instituto Médico Platense, tras superar un síndrome de repercusión general. Fue Juan Sebastián, su hijo, quien dio a conocer esa noticia y también el que fue alertando sobre su delicada situación con distintos y emotivos posteos. Uno de ellos, decía: “Gracias por meterme tan adentro esto”, con una bander ade Estudiantes.
La Bruja padre fue, sin dudas, la figura y el símbolo de la época dorada de Estudiantes, de aquel equipo de Osvaldo Zubeldía que ganó tres Libertadores y una Intercontinental, nada menos ante el Manchester, en el mismísimo Old Trafford. El autor de aquel gol del 1-1 que consagró al Pincha (había ganado en la ida, 1-0 en la Bombonera) lo marcó justamente él, el héroe de la escoba. Se trata, en definitiva, del gol más icónico de la historia del club.
El gol de Juan Ramón Verón cabeza en Old Trafford Manchester que definió la Intercontinental ’68 a favor Estudiantes.
De la mano de la fama que logró en ese momento y de su apodo (Bruja, como lo bautizó un compañero de entonces, por las facciones de su rostro, nariz y pera pronunciadas), la hinchada de Estudiantes inmortalizó un cantito que causó furor a fines de los 60: “Si ve una Bruja montada en una escoba, ese es Verón, Verón, Verón que está de joda”. Fue, en definitiva, un delantero súper habilidoso, desequilibrante, por momentos imparable.
Además de jugar en Estudiantes, también lo hizo en Junior de Barranquilla (donde fue campeón siendo jugador y técnico a la vez en 1977). También en Colombia jugó en Deportivo Cúcuta y en Grecia, en el Panathinaikos. En el final de su carrera, ya con 37 años, jugó en Argentino de Quilmes y estiró su vínculo con la pelota hasta los 41 años, jugando en una liga regional para Juventud Unida en General Madariaga. Curiosidad del destino, el último último partido de la Bruja fue ante un rival que se llamaba León, en agosto de 1985. El médico del equipo, Julio Vargas, dio la particular sentencia: “Se trata de una fractura de tibia de la pierna izquierda, que ha terminado con la carrera de Verón”.
En el Pincha disputó un total de 336 partidos, con 95 goles. Es, junto a Mauro Boselli, el máximo goleador del club a nivel internacional. Ganó seis títulos: además de las tres Libertadores (68, 69 y 70), y la Intercontinental 68, logró el Metro 67 y la Interamericana 69. Pero más allá de sus logros deportivos, será por siempre la Bruja original, el dueño de un apellido ilustre, el papá de otra leyenda del club como Juan Sebastián Verón y, sin dudas, parte de una dinastía única e inolvidable. El fútbol lo recordará por siempre…
Juan Ramón y Juan Sebastián Verón, dueños de un apellido célebre y de una dinastía única.
Sabella – Sabella saca a Verón padre de la cancha Juan Ramón no quería salir y Pachorra lo reemplazó en persona (@postalespincharratas)
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