El Gran Premio de Mónaco, uno de los eventos más glamorosos y esperados en el calendario de la Fórmula 1, no logró deslumbrar a los pilotos que participaron el pasado fin de semana. La histórica carrera celebrada en las estrechas calles de Montecarlo fue blanco de duras críticas por parte de los conductores, quienes coincidieron en que el trazado monegasco se volvió monótono debido a sus limitadas oportunidades de adelantamiento y al poco margen para maniobrar.
Los comentarios tras la carrera evidenciaron un creciente descontento entre los pilotos que buscan más emoción en las calles del Principado. Max Verstappen, actual campeón y una de las figuras más influyentes de la Fórmula 1, no dudó en expresar su frustración al finalizar la carrera. “De todos modos no puedes correr aquí, así que no importa lo que hagas, una parada o diez paradas”, afirmó en declaraciones a Sky F1.
Mad Max se lamentó de que, incluso al frente, con neumáticos desgastados, era incapaz de superar a los monoplazas menos competitivos. Bromeó diciendo que la carrera se asemejaba más a un juego de Mario Kart que a una verdadera competencia de Fórmula 1, sugiriendo con humor que “podrías arrojar plátanos por todos lados y crear una superficie resbaladiza”.
Carlos Sainz, piloto español del equipo Williams, también criticó el formato de la carrera, destacando que la estrategia de dos paradas obligatorias no cambió la naturaleza estática del Gran Premio. Según Sainz, “El problema de Mónaco es que prácticamente no hay espacio para adelantar… Mónaco te permite manipular la carrera de la manera que quieras”. Su frustración lo llevó a pensar en soluciones creativas durante la carrera: “Iba tan aburrido que iba diciendo qué se podría hacer aquí en Mónaco para que no se pudiese hacer esto”, comentó.
*Las declaraciones de Colapinto tras el GP de Mónaco
Charles Leclerc, quien terminó en segunda posición tras Lando Norris, compartió su experiencia desde dentro del monoplaza. Indicó que la carrera fue interesante únicamente al inicio, ya que luego tuvo que moderar su ritmo para evitar el sobrecalentamiento del coche debido a la falta de fluidez en la pista.
Otros pilotos como Franco Colapinto y Lewis Hamilton se sumaron a la ola de críticas. El argentino describió a la carrera como “aburrida”. “Fue como salir un domingo a la mañana con la familia a la ruta”, describió el conductor de Alpine, afirmando que en algunos momentos el ritmo fue tan lento que la competencia se transformó en una experiencia aburrida. “No estuvo muy divertido, íbamos muy despacio, muy lejos del ritmo. Fue muy aburrido ir a cinco segundos del ritmo en algunos puntos de la carrera”, agregó.
Por su parte, el siete veces campeón del mundo señaló que la nueva normativa de dos paradas obligatorias no tuvo el efecto deseado sobre la dinámica del Gran Premio: “no hizo realmente ninguna diferencia para mi carrera”. Consideró que la carrera se sentía más como un trámite, algo que cada vez es más común en Mónaco.
Lewis Hamilton habló del GP de Mónaco (Reuters)
Isaac Hadjar y Alexander Albon agregaron sus voces al coro de disconformes. El piloto de Racing Bulls describió las vueltas iniciales como “una parte aburrida, realmente molesta”, mientras que el tailandés de Williams expresó que la modalidad actual de la competencia no es lo que los pilotos desean: “No disfrutamos este tipo de carreras”. George Russell también se sumó a las críticas, argumentando que independientemente de la cantidad de paradas en boxes, “Esto no es una carrera, es como jugar al ajedrez, aunque el ajedrez quizás es más divertido”.
A pesar del descontento general, Lando Norris de McLaren se llevó la victoria, obteniendo su sexta en la Fórmula 1 y su primera en el icónico trazado monegasco. Norris, quien partió desde la pole position, lideró una carrera que muchos de sus compañeros consideraron menos vibrante de lo que esperaban. Con este triunfo, Norris se coloca en una competitiva posición en el campeonato, aunque la atención del post-carrera se centró en las críticas y el debate sobre el futuro del Gran Premio de Mónaco.