El programa de Mirtha Legrand se convirtió en el escenario de un inesperado cruce entre el actor Ricardo Darín y el ministro de Economía, Luis Caputo, después de que el famoso actor criticara con ironía la situación económica del país. Durante su participación en el programa, Darín expresó su sorpresa por el costo de una docena de empanadas, asegurando que “¡Sale $48.000!”. Un comentario que rápidamente generó revuelo, en especial por su tono irónico y crítico hacia las políticas oficiales.
Sin embargo, el actor no se limitó a la broma, sino que profundizó en su reflexión sobre la desconexión entre el discurso del gobierno y la realidad de la mayoría de los ciudadanos. “No entiendo nada. Me llama la atención eso de sacar los dólares del colchón… Hay gente que la está pasando muy mal. No comprendo de qué están hablando”, manifestó Darín, poniendo de relieve la disparidad que percibe entre las declaraciones oficiales y las dificultades cotidianas de miles de argentinos.
La respuesta del ministro Luis Caputo no tardó en llegar. En una entrevista, Caputo calificó las palabras de Darín como “una estupidez” y aseguró que el actor intentó hacerse el “nacional y popular”. En un tono visiblemente molesto, el ministro sentenció: “Lo están gastando en las redes”, aludiendo a la ola de memes y críticas que ya circulaban en Internet.
“Todo bien si puede comprar empanadas en Mi gusto o Don Julio (dos restaurantes más caros de Buenos Aires), pero las empanadas no valen eso, Ricardito”, le comentó el ministro no sin cierta ironía sobre dos casas de comida que se caracterizan por su elevado precio. Y puso un ejemplo para salirle al cruce a Darín: “Es como que mañana vayas a Porsche y le digas a Mirtha: Los autos salen 200.000 dólares, la gente no puede comprar un auto'”.
A modo de remate, Caputo le dejó un mensaje con su propio precio de la docena de empanadas: “Ricardo, quedate tranquilo que la gente come empanadas ricas por $16.000”.
Lo cierto es que las palabras de Darín y la dura respuesta de Caputo continúan generando debate y se suman a la creciente polarización en torno a las medidas gubernamentales. A medida que las redes sociales siguen alimentando el intercambio de opiniones, muchos se preguntan si este tipo de enfrentamientos entre figuras públicas contribuirán a una mejor comprensión de la situación que atraviesa el país, o si, por el contrario, profundizarán aún más las diferencias.