La modelo y conductora argumentó con contundencia la decisión, tomada en conjunto con Pedro Alfonso a quien le hizo una broma y sin que se de cuenta le dio de probar leche materna, de que sus niños se críen con cierta distancia a la tecnología.
“Los retos y los challenge son peligrosísimos. Hay chicos que no tienen la supervisión de sus padres y no entienden. ¡No saben lo difícil que es criar en esta época!”, sostuvo Paula con preocupación. Si bien reconoció que sus hijos aún no están en la edad de usar redes, dejó en claro que ya puso límites muy definidos.
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Cuando Luli González le recordó que su hija mayor ya tiene 11 años, Paula fue contundente: “Yo no los dejo”. Y agregó que en su casa no hay consumo libre de contenido en internet: “Ven televisión. Ven series que yo puedo ver. No tienen acceso a la tecnología si yo no los estoy supervisando. Es una elección nuestra como familia”.
“No me hago la cool ni nada —aclaró—. Pero a los 11 años tienen que estar jugando con amigos o escuchando música. No tienen por qué estar en redes sociales ni mirando videos que no saben si están bien o mal”. Aclaró la modelo que tuvo que hacer terapia de pareja con Pedro Alfonso.
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Ante la pregunta sobre cómo convive esa decisión con el entorno social, Chaves destacó: “Por suerte, en el colegio hay como una comunidad. Con los padres y las madres hacemos acuerdos. No digo que lo otro esté mal. No critico al que deja mirar YouTube. Pero yo, como madre, elijo otra cosa para mis hijos”.
Paula insistió en que las redes sociales no son un espacio apto para chicos, ya que “se pierde muchísimo tiempo y ellos no tienen la consciencia para determinar lo que está bien o mal”. En ese sentido, celebró que en el grupo de amigas y compañeros de su hija haya un acuerdo tácito entre los adultos para proteger la infancia.
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Lejos de buscar imponer su mirada, la exconductora de Bake Off compartió su experiencia con respeto, pero con una postura firme. “Es la única forma que podés criar hoy en día”, concluyó, convencida de que el cuidado digital también es parte de la crianza consciente.
Si bien reconoce que en algún momento llegará el dilema de las redes sociales, por ahora mantiene una rutina controlada donde los chicos consumen contenido supervisado y pasan el tiempo entre juegos, música y actividades escolares.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/