Desaparición de Priscila Quesada en Orán: una supuesta enfermera que no es, fotos falsas y un misterio que se profundiza

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La investigación por la desaparición de Priscila Margot Quesada en Orán, una joven de 20 años embarazada de mellizas, dio un giro en las últimas horas: la supuesta enfermera que habló con su familia no ejerce la profesión ni conoce a la joven, según informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.

La investigación por la desaparición de Priscila Margot Quesada en Orán, una joven de 20 años embarazada de mellizas, dio un giro en las últimas horas: la supuesta enfermera que habló con su familia no ejerce la profesión ni conoce a la joven, según informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.

La fiscal penal 2 de Orán, Mariana Torres, lleva adelante la causa y confirmó que, tras una serie de averiguaciones, se logró identificar a la mujer que se presentaba como “Olga Segundo”, quien había asegurado por mensaje de WhatsApp que Priscila había sido trasladada y operada en Buenos Aires. Sin embargo, se verificó que esta persona no es enfermera ni tiene vínculo alguno con el caso.

“En relación con los datos proporcionados sobre la supuesta enfermera, se identificó a una mujer que coincidía con dicha referencia. Sin embargo, se comprobó que no ejerce la profesión de enfermería, sino que se dedica a otra actividad, y además, manifestó no conocer a la persona buscada”, detallaron desde la Fiscalía. Así, una de las líneas de investigación quedó completamente descartada, lo que refuerza las sospechas de que la comunicación habría sido parte de un engaño o maniobra para desviar la atención.

Sin rastros de Priscila

Priscila fue vista por última vez el viernes 16 de mayo, cuando se dirigió al hospital de Orán acompañada por su hermano, Leandro Quesada. Según su testimonio, la joven ingresó sola al centro médico con papeles en la mano y un bolso con ropa para sus hijas. Poco después, ella misma le dijo a su hermano en la puerta del nosocomio que iba a ser trasladada en ambulancia a Salta para una cesárea y una posible operación por un tumor cerebral.

Esa fue la última vez que su familia tuvo contacto directo con ella. A partir de entonces, comenzó una serie de comunicaciones vía WhatsApp con una mujer que decía llamarse Olga Segundo y afirmaba ser la enfermera a cargo del traslado. Pero sus versiones fueron inconsistentes: habló de Buenos Aires, de un hospital oncológico, de una operación urgente y hasta de un helicóptero que nunca llegó.

Incluso envió una imagen de una mujer en una camilla que luego se comprobó que no era auténtica, e intentó reforzar la historia con fotos falsas generadas por inteligencia artificial que mostraban a dos bebés recién nacidas.

Continúa la investigación

Ante el alerta, se activó el protocolo de búsqueda de personas, dando intervención a la Brigada de Investigaciones y solicitando colaboración a las fuerzas policiales de otras provincias con el fin de dar con su paradero. Además, se registró la desaparición en el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU).

Se requirieron registros de ingresos y egresos migratorios, así como información a empresas de transporte de pasajeros sobre posibles viajes realizados en colectivos. También se solicitó el relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas con el objetivo de reconstruir el recorrido realizado por Priscila. A su vez, se indagó a profesionales de la salud y centros médicos tanto en Salta como en Buenos Aires. Hasta ahora, no hay constancia clínica ni administrativa de que haya sido atendida o trasladada.

El único dato parcial surge del hospital de Pichanal, donde existe un ingreso a nombre de “P.Q.” sin DNI, lo que impide confirmar su identidad.

“Mi hermana entró al hospital y nunca más salió”

Leandro Quesada, hermano de Priscila, relató que el viernes 16 de mayo al mediodía ambos llegaron en taxi compartido al hospital San Vicente de Paúl de Orán. Ella iba con papeles en la mano y el ajuar preparado para sus mellizas, con una cesárea supuestamente programada. También, dijo, tenía un diagnóstico de tumor cerebral.

Según su testimonio, Priscila ingresó sola al hospital por la puerta que da a los cajeros del banco Macro. Él no entró con ella, pero le dejó bolsos con ropa, pañales y el ajuar. Poco después, la joven salió para despedirse: le dijo que sería trasladada a Salta en ambulancia, pero que antes pasarían por la terminal de Orán.

Horas más tarde, Leandro recibió mensajes de una mujer que se presentó como enfermera. Le dijo que ya estaban viajando. Luego, aseguró que tras la cesárea llevarían a Priscila a Buenos Aires por el tumor. A las 17, esa misma persona les envió fotos de dos bebés recién nacidas. “Las compartimos con alegría, pero después supimos que eran falsas, hechas con inteligencia artificial”, explicó.

El sábado por la tarde, la supuesta enfermera informó que Priscila estaba grave y sería trasladada al hospital oncológico de José C. Paz. Afirmó que entraría en cirugía el lunes a las 6. Ante esa versión, la madre y el cuñado de la joven viajaron en micro a Buenos Aires, pero al llegar al hospital les dijeron que allí no había ninguna paciente con ese nombre ni diagnóstico.

Más tarde, la mujer dijo que Priscila estaba en Chubut y que los buscarían en helicóptero. Desde entonces, no volvió a comunicarse. “Fuimos al hospital de Orán y negaron que mi hermana haya sido atendida o trasladada. Pero yo estuve con ella ese día, entró con papeles. Todo debería estar registrado en las cámaras: cuándo salió, con quién y en qué vehículo”, sostuvo Leandro.

También dijo que quedaron registrados algunos de los mensajes enviados por la mujer que se presentó como “Olga Segundo”, a quien nunca vio en persona. Mientras tanto, Priscila sigue desaparecida y se estima que podría haber dado a luz a sus mellizas.

Sigue el misterio y la angustia

Priscila continúa desaparecida y su caso genera profunda preocupación en las autoridades. La hipótesis de un posible secuestro cobra cada vez más fuerza, mientras la familia exige que se revisen todas las cámaras de seguridad, tanto internas como externas, del hospital de Orán.

Priscila mide aproximadamente 1,50 metros, es de contextura delgada, morocha y tiene el cabello oscuro. Al momento de su desaparición vestía una campera roja con rayas negras, un pantalón deportivo con franjas blancas y zapatillas blancas.

Quienes puedan aportar información sobre su paradero deben comunicarse al 911 o con la Comisaría 1.ª de Orán al 387-4150111.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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