El dato impacta. Originalmente Gwyneth pedía 30 millones de dólares por la propiedad que compartió con su exesposo Chris Martin, el líder y vocalista de Coldplay. Pero, después de un tiempo en el mercado y de algunas idas y vueltas, cerró el trato por la suma de 22 millones.
La diferencia de 8 millones no pasó desapercibida ni en la prensa ni en el mercado inmobiliario de las estrellas, ya que hablamos de una rebaja muy importante a pesar de que el número luce para muchos súper elevado. Está claro que, después de años buscando venderla, Paltrow decidió negociar lo mejor y sacarse de encima la propiedad.
La mansión no es cualquier cosa. Se trata de una residencia de más de 740 metros cuadrados en una sola planta, ubicada en el exclusivo barrio de Brentwood, ese rincón de Los Ángeles donde viven algunos de los nombres más pesados de Hollywood.
ASÍ ES POR DENTRO LA MANSIÓN QUE GWYNETH PALTROW VENDIÓ EN LOS ÁNGELES
Diseñada con un estilo francés, la vivienda que antes era de Gwyneth y Martin irradia sofisticación desde cada rincón, con ocho dormitorios, once baños, techos altos, chimeneas elegantes y una cocina tan soñada que parece salida de una producción de Netflix. Además, cuenta con una sala de cine propia y una casa de invitados.
Pero lo más imponente es su conexión con el exterior: ventanales que dejan entrar la luz natural, vistas al verde y una armonía que transforma el espacio en un refugio perfecto. Un detalle no menor: está ubicada en Mandeville Canyon, una zona más protegida de los incendios forestales que han afectado a otros puntos de Los Ángeles.
La venta de esta propiedad no es solo una operación millonaria. Es también un cierre emocional de etapa. Fue allí donde Paltrow formó su hogar con Chris, y donde sus hijos -Apple y Moses- pasaron buena parte de su infancia. Al venderla, no solo deja atrás una casa: deja atrás todo un capítulo de su vida.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/