En la vorágine de los tiempos que corren, las instituciones educativas deben adaptarse a los cambios, no solo para seguir garantizando una formación de calidad, sino también para sobrevivir a un contexto cada vez más desafiante y evitar quedar obsoleto ante la rapidez de los avances tecnológicos.
Para reflexionar sobre esta problemática, directivos de escuelas de México y Colombia asistieron a la sexta edición del Seminario de Innovación Tecnológica organizado por Ticmas en la Feria del Libro y explicaron de qué manera abordan esta situación y cómo acompañan a docentes y familias desde su rol de liderazgo.
Desde México se acercaron para participar del encuentro Rosa Martínez Trejo, del Colegio DEHCA y Humberto Ortiz Pérez del Colegio Mexicano Los Ángeles. Y por parte de Colombia, el escenario contó con la presencia de Daniela Quadrio, del Colegio Anglo Colombiano y de Lenny González, del Colegio Philadelphia Internacional. Los cuatro invitados compartieron una mesa mediada por Patricio Zunini en la que surgieron algunas cuestiones muy interesantes.
Adaptarse para sobrevivir, con el corazón por delante
—(Cortesía Ticmas)
“Las pedagogías no surgen de la nada, sino que nacen de un contexto: de la necesidad de responder a una situación social, a un aprendizaje o incluso a las ideas de una institución” reflexiona Patricio para dar comienzo a la charla. Y de este contexto de nuevas pedagogías surgen los desafíos de inspirar a los docentes para que puedan llevarlas adelante.
Sobre esto, Rosa Martínez toma la posta y advierte que la realidad actual llegó para quedarse: “La pandemia nos dejó que si o si tenemos que usar las plataformas educativas”. En ese sentido, fue fundamental una capacitación rápida tanto para maestros y alumnos, como para los padres. “Si no nos capacitábamos desaparecíamos”, señala Rosa y afirma que como directora no estaría cumpliendo las necesidades actuales de los alumnos aferrándose a la educación tradicional.
Humberto, por su parte, señala la importancia de su rol para liderar estos cambios y ser el ejemplo: “Como directores nos corresponde desarrollar, proponer, dirigir y crear”. Además, explica que las necesidades son distintas en cada nivel educativo, por lo que se deben tomar decisiones para resolver cada una de ellas.
“Muchas escuelas murieron, otras sobrevivimos. Los líderes tuvimos que hacernos responsables y tomar un control muy serio de la institución”, subrayó Ortiz Pérez.
Un diálogo con Rosa Martínez Trejo (Colegio DEHCA), Humberto Ortiz Pérez )Colegio Mexicano Los Ángeles), Daniela Quadrio (Colegio Anglo Colombiano) y Lenny González (Colegio Philadelphia Internacional)
Continuando la línea del liderazgo, Daniela Quadrio resaltó la importancia de escuchar las necesidades de los profesores y facilitar los recursos y escenarios para que puedan acompañar de la mejor manera a los estudiantes. “Es fundamental pensar en cómo preparo a los chicos para el mundo, cómo les doy las herramientas. El rol del líder es escuchar las necesidades y brindar los recursos para llevar a cabo los proyectos que son tan valiosos”, afirmó.
Además, remarcó la importancia de una relación cercana y una escucha activa en la construcción de una educación de calidad: “Ser docente es vocacional, nace del corazón. La motivación más grande es acompañar a los chicos para que sean exitosos en todo lo que hagan”.
Para cerrar esta primera parte del encuentro, Lenny González habló sobre conectar con la convicción y la pasión para motivar a los equipos docentes. “La inspiración es conectar con el deseo. Ser docente es una vocación y eso es un deseo que hay que mantener vivo”, afirmó.
Trabajar desde lo individual para fortalecer lo social
—(Cortesía Ticmas)
Luego de un primer bloque donde se habló de la necesidad de cambiar para sobrevivir y la importancia de mantener la vocación como bandera, Patricio introdujo a los invitados a un escenario más relacionado con lo socioemocional y su valor educativo.
“Philadelphia significa ‘amor fraternal’ y el colegio educa desde el amor”, afirmó Lenny y contó sobre el Proyecto Hearting (ex departamento de familia) llevado a cabo por su colegio para acompañar a las familias, a los estudiantes y a la comunidad en general desde el amor. De esta manera, el proyecto busca implementar experiencias que ayuden a construir un espacio socioemocional que sirva para desarrollar habilidades blandas y promover la creación de vínculos y relaciones.
Daniela, por su parte, introdujo el programa de bienestar estudiantil de Anglo y explicó que tiene tres proyectos: el primero vinculado con la prevención y promoción de la formación socioemocional a través de talleres, espacios de mentoría y la extensión del trabajo en la casa; otro dedicado a identificar a los estudiantes que muestran riesgo académico o disciplinario y desplegar planes de acompañamiento; y por último, un proyecto pensado en el comportamiento y la convivencia de los chicos, donde se trabaja pensando en el límite como un factor importante en el proceso de formación y en la capacidad de reflexión. “El límite es una oportunidad para aprender la toma de decisiones del estudiante y entender el conflicto como parte del aprendizaje”, explicó Quadrio.
Sobre la relación entre el rigor académico y el acompañamiento afectivo, Humberto destacó dos puntos importantes: el seguimiento de la parte académica y el vínculo que se crea con el chico desde la separación de los padres en el prescolar. “Buscamos que los chicos se identifiquen con la escuela y su modelo y que los padres confíen en los educadores que van a estar a cargo del cuidado de sus hijos”, señaló.
De esta manera, Ortiz Pérez afirma que se forma una comunidad de la que deben cuidar y satisfacer las necesidades. “La responsabilidad del colegio en la sociedad es que el chico salga con una preparación que le permita integrarse”, explicó.
Romper la resistencia con trabajo
—(Cortesía Ticmas)
La charla comenzó enfocada en las nuevas pedagogías y su incorporación a la escuela actual, por lo que solo quedaba una temática para dilucidar: la resistencia de las viejas metodologías.
Para resolver esta cuestión, Rosa Martínez se hizo cargo de la palabra y expuso acerca del trabajo de los líderes, la colaboración de los equipos y el acompañamiento a los docentes.
En este sentido, la edad de los docentes y su forma de ser juega un papel importante. Rosa explica que como líder es importante conocer a tu personal: saber cómo son, qué necesitan y que ellos te vean como esa persona que los va a guiar y acompañar. “Como directora les di confianza a los docentes de que no van a estar solos y que lo van a lograr (adaptarse al cambio”). Los resultados, buenos y malos, son siempre de todo el equipo”, afirmó Martínez.
Por último, señaló la importancia de crear planes de trabajo y estrategias que busquen integrar a quienes puedas mostrar cierta resistencia y poco a poco ir generando esos cambios. “No todo lo que hacemos lo estamos haciendo bien, pero lo vamos a ir perfeccionando”, concluyó.