Un talentoso joven de 25 años nacido en la localidad salteña de La Merced, deslumbra con sus movimientos de malambo y otras danzas folclóricas en la otra punta del planeta: en China.
Desde principios de marzo, Claudio Farid Villalobos, desarrolla su pasión por la danza criolla en la magnífica y gigantesca Beijing, formando parte de la reconocida compañía de malambo “Malevo”, con sede en Buenos Aires y proyección mundial.
Villalobos se encuentra inmerso en un espectáculo a cielo abierto dentro del parque temático de Universal Studios en la capital china, un espacio donde convergen artistas y propuestas escénicas de diversas nacionalidades para la admiración de millones de turistas.
“Vivo en un departamento de Universal Beijing Resort”, cuenta Claudio a El Tribuno desde el país asiático. En ese lugar convive con “los mejores artistas de todo el mundo, cada uno dispone de su habitación, y tenemos una cantina donde vamos a tomer los artistas, tanto detro de los departamentos como dentro del parque, que es nuestro lugar de trabajo”, expresó.
Vivir en el otro lado del mundo
“Beijing es una ciudad hermosa, muy rica en cultura y tradición”, dijo el salteño con la emoción que siente desde que llegó a esas tierras. “Tuvimos unos días de adaptación porque hay un cambio de horario de once horas, entonces había que acostumbrar al cuerpo primero, despues arrancaron los ensayos”.
Claudio Villalobos realiza presentaciones en el parque de Universal Studios de Beijing.
Un día normal para Claudio comienza a las 9.30 (20.30 de Argentina), “con un buen desayuno”, y prepara sus cosas y el mate para continuar con lo el resto de la jornada que, habitualmente, es exigente. Ya en su lugar de trabajo, en el inmenso parque de una de las industrias cinematográfica más importantes del mundo, entrena, durante varias horas, y sube al escenario tres veces al día con sus compañeros. “Brindamos tres show de Malevo, uno a las 12.45, a las 16.15 y otro a las 17.45”, dijo Villalobos. Ese espectáculo que a diario asombra a chinos y extranjeros consta de un inicio con percusión de bombos, luego el malambo y danzas con látigos y boleadoras.
Orgullo de La Merced
En su Salta natal, Claudio cultivó su destreza en dos academias de La Merced: la compañía de malambo “Guardia de Güemes”, considerada de élite, y “Sentimiento Argentino”, de iniciación. Estas escuelas de danzas son como un legado familiar en el Valle de Lerma, ya que su padre Valentín y su tío Leonardo, enseñan y movilizan a los estudiantes.
La trayectoria internacional de Claudio no comenzó en China. Previamente, pasó ocho meses en Colombia y también integró el equipo de Malevo que se presentó en el Líbano, una región actualmente marcada por un conflicto bélico. Además tuvo una destacada participación en Qatar durante la celebración del campeonato Mundial de fútbol obtenido por la Selección argentina.
En Beijing, Claudio integra un equipo de diez personas, siendo el único representante de Salta. Entre sus compañeros uno es de Río Negro y el resto de Buenos Aires.
Claudio (el primero de la derecha), junto a sus compañeros de Malevo.
“Vengo recorriendo algunos países, con esta profesión vengo viajando desde 2022. Sigo aprendiendo, me sigo nutriendo de mis compañeros, cada viaje es un aprendizaje, cada compañia es un aprendizaje”, reflexionó Claudio.
La dedicación y el talento del bailarín salteño también lo llevaron a participar en varios programas de televisión de búsqueda de talentos como “Argentina Baila” y “Talento Argentino”, donde demostró su habilidad y pasión por la danza.
Beijing, su mejor viaje
“De Colombia me guardo el carisma y el calor de la gente que veía el show de malambo, la comida, la culttura, los paisajes y la música”, recordó el joven Villalobos.
“De Líbano, lo que me pareció es que era otra energía, a la gente le gustaba el malambo pero también era como una sorpresa para ellos, porque es algo no se veía, no era habitual en esos lados. Pero me guardo los aplausos que recibimos”, siguió contando.
El salteño Claudio Villalobos posa en la Gran Muralla China.
“Ahora de Beijing, es uno de los mejores viajes que tuve, y trabajando en uno de los mejores parques del mundo, me queda grabado en cada momento en mi mente”, concluyó.
Claudio sabe que su estadía en China es limitada y que una vez que finalice el contrato volverá nuevamente a sus pagos, pero con la ilusión y el desafío de seguir mostrando su arte.
“Quiero seguir recorriendo el mundo, quiero llevar el malambo y la esencia de Salta a distintos rincones del mundo”, deseó desde la lejana ciudad donde, entre algunos paseos, levantó alto el poncho salteño, precisamente en un lugar tan emblemático a nivel mundial como la Gran Muralla China.