De esta manera, se acordó entre gobierno y docentes una política de subas graduales y revisión periódica, en línea con la evolución económica. Desde la Provincia destacaron que se sostiene el compromiso con las condiciones laborales del sector público, teniendo en cuenta la situación actual.
El ajuste se enmarca en un escenario adverso, atravesado por la baja en la recaudación y los recortes de fondos nacionales. La mesa paritaria que busca actualizar los salarios en un contexto marcado por la recesión y la incertidumbre económica concluye con estos resultados de aumento.
Con la reapertura de las negociaciones en agosto, el Gobierno provincial se compromete a seguir monitoreando la situación y mantener el canal abierto con los sindicatos.