La captura de los dos motochorros se concretó pocas horas después de que cometieran un nuevo asalto. El hecho fue posible gracias a la rápida intervención del Centro Operativo de Monitoreo (COM), que identificó a los sospechosos circulando por Villa Ballester en una motocicleta KTM Duke blanca y naranja.
Las cámaras de seguridad permitieron observar a uno de los ladrones vestido de negro y al otro con campera negra y pantalón gris, desplazándose por las inmediaciones de la Plaza Roca. Luego de ser visualizados, se dio aviso al 911, lo que activó una persecución policial por varios tramos de la Ruta 8. Durante la huida, los motochorros utilizaron el corredor del Metrobus, hasta que colisionaron contra un colectivo escolar a la altura de la calle Rivero. A pesar del impacto, que destruyó por completo la moto, los delincuentes intentaron escapar a pie en direcciones opuestas.
Uno de ellos fue interceptado rápidamente sobre el corredor del Metrobus, donde se rindió ante los efectivos y fue detenido. El otro fue seguido mediante las cámaras del COM hasta la avenida 9 de Julio, donde su ubicación fue informada en tiempo real a los policías, quienes finalmente lograron capturarlo.
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