Una de las grandes problemáticas a resolver para el despegue de la minería es la infraestructura. Rutas, energía y tren: son los cuellos de botella de la actividad no sólo en Salta sino en la mayoría de los distritos mineros del país, aunque en distinto grado.
Un reciente informe de la Secretaría de Minería de la Nación, “Requerimientos de Infraestructura para el Desarrollo del Sector Minero 2025”, da cuenta de esas falencias.
El documento repasa entre los obstáculos que enfrenta la actividad la falta de rutas en condiciones, trenes que funcionen y energía suficiente para sostener los proyectos. Salta aparece como una provincia clave, sobre todo por su potencial en litio, un mineral muy buscado por su uso en tecnologías limpias.
El problema de las rutas
Uno de los puntos más críticos es el estado de las rutas. Según el informe, la ruta nacional 34, principal acceso a Salta, necesita ser ampliada y arreglada por completo. También se menciona que falta pavimentar la ruta nacional 51 entre San Antonio de los Cobres y el Paso de Sico, y la ruta provincial 129, que lleva a Santa Rosa de los Pastos Grandes.
Uno de los principales problemas identificados es el estado de las rutas que llevan a los yacimientos. El informe señala que la ruta nacional 34, principal vía de acceso a Salta, necesita ser ampliada y mejorada en su totalidad. Además, menciona que se requiere la pavimentación de la ruta nacional 51, entre San Antonio de los Cobres y el Paso de Sico. Lo mismo sobre la ruta provincial 129, que va a Santa Rosa de los Pastos Grandes.
Incluye, también, la ruta provincial 27, aunque en un tramo de este camino que lleva a Salar de Pocitos ya comenzaron los trabajos para su pavimentación.
Sin estas mejoras, los costos logísticos se disparan y los proyectos pierden competitividad.
Ferrocarril y energía
El transporte ferroviario es un punto crítico. El informe destaca la necesidad de rehabilitar y modernizar los ramales del Ferrocarril Belgrano Cargas, especialmente el ramal C14, que conecta la ciudad de Salta con San Antonio de los Cobres y el Paso Internacional Socompa, en la frontera con Chile.
Este corredor es clave para la exportación de minerales hacia el Pacífico y, además, para el transporte de cargas hacia el Parque Industrial de General Güemes, donde funcionan dos plantas de producción de litio.
El suministro energético es otro de los grandes desafíos. Salta cuenta con proyectos de litio que requieren enormes cantidades de energía y la infraestructura eléctrica actual es insuficiente.
El informe propone la construcción de nuevas líneas de transmisión de alta tensión, como la línea de 345 kV que conectaría el Salar del Rincón con Catamarca.
El desafío de promover las exportaciones y la inversión
Entre las conclusiones del informe de la Secretaría de Minería se afirma que “para que los anuncios de inversión de las empresas con proyectos mineros en Argentina se materialicen, la infraestructura disponible se posiciona como condición fundamental. De no existir avance en estos desafíos en términos de logística y transporte, el desarrollo productivo del sector se convierte en inviable”.
Y agrega: “Las cantidades a transportar de insumos y de productos exportables, sumado a la necesidad de generación y transporte de energía generan un cuello de botella en la infraestructura de transporte en Argentina, funcionando como un limitante a la hora de llevar adelante el inicio de las operaciones de los proyectos mineros que hoy se encuentran en estadios previos a la producción”.
Sostiene que “el conjunto de rutas, caminos, líneas férreas, tendidos eléctricos, gasoductos y conectividad, son obras condicionantes al momento de analizar la posibilidad de la puesta en marcha de una operación. Siendo puntos críticos la provisión de energía y la logística de transporte del mineral, los cuales terminan promoviendo, en simultáneo, el desarrollo socioeconómico de las provincias y las comunidades locales debido a que ponen a disposición recursos antes inexistentes”.
Y finaliza: “El desarrollo de infraestructura en las regiones mineras revierte un doble beneficio: promueve las exportaciones y la inversión extranjera directa en el país y, al mismo tiempo, es un instrumento para el desarrollo de las economías regionales y provinciales. Además, la infraestructura logística es fundamental para viabilizar las exportaciones mineras”.