La celebración comenzó con una misa en la capilla Santa Teresita, seguida por un saludo de alumnos, ex alumnos, amigos y colaboradores. En el patio de la escuela, se presentaron bailes folclóricos, coplas, poesías y cartas de agradecimiento.
El Instituto de Investigaciones en Energía no Convencional (INENCO) y la Fundación Alfarcito entregaron reconocimientos por su colaboración y trabajo en la comunidad. Un almuerzo compartido congregó a los presentes. Como recuerdo de su paso, se plantó un olivo.
Aldo Palacios llegó a El Rosal en 1995, cuando la escuela era incipiente. Durante su gestión, impulsó la construcción del comedor, el albergue, un aula y la galería. Se ocupó de la alimentación de los alumnos y fomentó valores. Colaboró activamente con el Padre Chifri en la construcción de la capilla local. Logró la instalación de la FM “de las Nubes”, equipó la escuela con hornos y calefones solares e invernaderos. Conectó a sus alumnos con una escuela de Francia y recibió la distinción Bandera de la Paz. Su legado principal es la formación de varias generaciones de niños de El Rosal.