Luego de la euforia por ganar el Superclásico contra Boca, el River de Marcelo Gallardo cerrará la primera fase del Apertura de la Liga Profesional contra un viejo conocido. El millonario se medirá hoy, desde las 20.30 horas en el estadio Monumental, ante el Vélez de Guillermo Barros Schelotto, símbolo del rival de toda la vida.
Los goles de Franco Mastantuono, cuyo tiro libre recorrió el mundo, y Sebastián Driussi le permitieron a los hinchas riverplatenses terminar una “semana redonda”, en la que el equipo también rescató un trabajoso empate frente a Independiente del Valle en la altura de Quito, por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Libertadores.
A sabiendas de no podrá utilizar a Lucas Martínez Quarta -llegó a la quinta amarilla en el Superclásico- y a Gonzalo Montiel -se lesionó el bíceps femoral de su pierna derecha y estará entre dos y tres semanas de baja-, Gallardo planea armar la zaga central con Germán Pezzella y Leandro González Pirez. Sin embargo, no se descarta que Paulo Díaz, que recibió el alta a fines de la semana, pelee por un lugar como titular. En tanto, a Cachete lo reemplazará Fabricio Bustos.
Sin otros inconvenientes físicos -lo de Giuliano Galoppo contra Boca fue solo un calambre y no requirió estudios médicos-, el Muñeco está en condiciones de repetir el mismo mediocampo y delantera que le dio resultado en el partido más importante del campeonato.
Por su parte, el Fortín viene de derrotar por 1-0 a Gimnasia y Esgrima La Plata, curiosamente, el club donde se formó su entrenador. Todavía tiene chances matemáticas de clasificarse a los octavos de final, ya que está 11° con 14 puntos, a tres de Godoy Cruz, el último que estaría picando su ticket.
¿Qué tiene que suceder? Además de ganarle obligatoriamente a River por cuatro goles, que el Tomba, Instituto y Sarmiento, los tres equipos que se ubican delante, pierdan.
La última vez que Guillermo Barros Schelotto estuvo en el Monumental fue en la fatídica tarde del 24 de noviembre de 2018, aquella vuelta de la final de la Libertadores que se suspendió por el ataque al micro de Boca. El cara a cara más reciente fue, justamente, la derrota por 3-1 en Madrid.