El juicio por agresión sexual contra Harvey Weinstein dio un giro emocional cuando Miriam Haley, una de las principales denunciantes del caso, estalló en lágrimas y maldijo durante su cuarto día de testimonio. Haley, de 48 años y exasistente de producción en Project Runway, acusó a Weinstein de haberle practicado sexo oral por la fuerza en 2006 en su apartamento de SoHo, episodio que forma parte del nuevo proceso judicial tras la anulación de la condena obtenida en 2020.
Durante el contrainterrogatorio de la abogada defensora Jennifer Bonjean, Haley se mostró visiblemente afectada al ser cuestionada sobre los detalles de cómo se desarrolló el presunto ataque. “Él fue quien me violó, no al revés”, exclamó ante el jurado, mientras las lágrimas le recorrían el rostro. Cuando Bonjean replicó que ese juicio debía dejarse en manos del jurado, Haley respondió con firmeza: “No, no es decisión del jurado. Es mi experiencia. Él me hizo eso”. El juez Curtis Farber interrumpió la sesión y envió al jurado a un receso de diez minutos, luego de lo cual Haley abandonó la sala sin mirar a Weinstein.
El juicio se lleva a cabo en el tribunal penal de Manhattan y forma parte del nuevo proceso judicial que se abrió después de que una corte de apelaciones anulara la condena de 2020, en la que Weinstein había sido declarado culpable de violación y agresión sexual en primer grado. Haley es la primera en testificar en esta nueva instancia, mientras se espera que otras dos mujeres —Jessica Mann y Kaja Sokola— también declaren ante el jurado.
Harvey Weinstein enfrenta un nuevo proceso judicial en Nueva York tras la anulación de su condena de 2020. (Curtis Means/Pool via REUTERS)
Un intercambio intenso interrumpido por el juez tras una discusión subida de tono
La confrontación entre Haley y la abogada Bonjean se intensificó al abordar cómo se desarrolló físicamente el supuesto ataque. La defensa insinuó que fue Haley quien se quitó la ropa de forma voluntaria, a lo que ella respondió: “No me quité la ropa. Él lo hizo”. Según su testimonio, Weinstein le retiró la ropa y le sacó un tampón antes de agredirla sexualmente. “Estaba ocupada luchando”, añadió.
AP y NBC News reportaron que la tensión en la sala llegó a tal punto que el juez Farber golpeó el estrado con su mazo —un gesto que, según él mismo comentó, no había realizado en los últimos trece años— para exigir orden tanto a la testigo como a la abogada. “Vamos a comportarnos, ambas partes”, les dijo.
La mañana había comenzado con Haley visiblemente más calmada, aunque con signos intermitentes de frustración, pero tras unos 30 minutos de interrogatorio, la situación escaló con rapidez. La testigo pidió un descanso antes de abandonar la sala a través de una puerta lateral. Cuando se reanudó la sesión, Haley respondió con más aplomo, aunque continuó rechazando categóricamente la versión de la defensa sobre un encuentro consensuado.
Jessica Mann está convocada a declarar en el juicio como parte de las acusaciones por presunta violación ocurrida en 2013. (REUTERS/Andrew Kelly)
La defensa se centra en los contactos posteriores entre Haley y Weinstein
Uno de los puntos clave de la estrategia de Bonjean consistió en cuestionar por qué Haley mantuvo contacto con Weinstein después del presunto ataque. NBC News destacó que la defensa presentó evidencia de que Haley permaneció en comunicación esporádica con el productor durante tres años, solicitándole entradas para estrenos, respaldo financiero para un proyecto de televisión en línea y oportunidades laborales.
Haley reconoció estos intercambios, pero explicó que no significaban consentimiento ni un vínculo romántico. Afirmó que actuaba movida por interés profesional, ya que buscaba oportunidades en la industria del entretenimiento. También mencionó que no se sintió amenazada cuando aceptó visitar el apartamento de Weinstein, pese a que él ya había tenido comportamientos que describió como “extraños” y “abrumadores”, incluyendo una ocasión en la que irrumpió en su casa para invitarla a París.
Durante su testimonio, Haley relató que viajó a Los Ángeles al día siguiente del incidente —un vuelo pagado por la compañía de Weinstein—, pero no asistió al estreno para el cual se le había invitado y no volvió a verlo en ese viaje.
El juicio continúa con atención pública y declaraciones de testigos clave. (Michael M. Santiago/Pool via REUTERS)
Otros cargos en el juicio y testigos esperados para los próximos días
El juicio no se limita a las acusaciones de Haley. Weinstein también enfrenta un cargo de violación en tercer grado relacionado con Jessica Mann, una actriz que alega haber sido agredida por él en 2013. Otro cargo involucra a Kaja Sokola, una modelo polaca que asegura que el productor abusó sexualmente de ella en 2006. Ambas mujeres están previstas para testificar en los próximos días.
Durante los alegatos iniciales, la fiscal Shannon Lucey afirmó que Weinstein utilizaba su influencia en Hollywood para atraer a jóvenes promesas con ofertas de impulsar sus carreras. “Sabía lo adictivos que eran los sueños de Hollywood”, declaró, y añadió que el productor manejaba “las promesas de éxito como un anzuelo”.
Weinstein ha negado todos los cargos. Sus abogados sostienen que las relaciones con las denunciantes fueron de naturaleza “transaccional” y que hubo consentimiento en cada caso.
El proceso judicial continúa con una atención pública significativa y se espera que se extienda durante varias semanas, a medida que las partes presenten más testigos y documentos. El jurado deberá determinar si los hechos narrados por Haley y las demás testigos configuran delitos según la ley penal del estado de Nueva York.