La vida de Omar Exeni es un claro ejemplo de lucha, resiliencia y superación. Enfrentar la tartamudez no fue tarea fácil, especialmente cuando llegó el momento de hablar frente a una importante cantidad de personas. Y precisamente en una experiencia reciente, al enfrentarse a un evento ante más de mil personas, la fortaleza que ha construido a lo largo de los años se puso a prueba una vez más.
“Recuerdo que el jueves, en la víspera de ese gran discurso, sentía un dolor de panza y de cabeza tan fuerte que no podía dormir. Sabía que tenía que hablar ante mil personas y mi mayor miedo era no poder hacerlo. Pero, a pesar del miedo, la promesa que me hice a mí mismo y a todos los chicos que me siguen era clara: ‘Si yo puedo, ellos también pueden'”, cuenta Exeni, quien, con esfuerzo y determinación, se enfrentó a su propio temor en ese evento.
El dolor físico y la ansiedad que lo acompañaron en esos días no fueron en vano. El mismo chico que sufrió por su tartamudez hoy es un referente para muchos niños y jóvenes que atraviesan el mismo desafío. Lo que una vez fue su mayor debilidad, hoy es su mayor fortaleza. “Si pude hablar ante mil personas, uniendo mi voz con todos esos chicos que me miraban por streaming, es porque transformé mi debilidad en mi fortaleza. Y ahora lo que quiero es ayudar a esos chicos que sienten que no pueden a que crean que sí”, explicó a El Tribuno.
Omar no solo lucha por su superación personal, sino también por la de otros. A lo largo de los años, ha impulsado el único consultorio de tartamudez en Argentina, ubicado en Salta, que brinda atención gratuita a más de 400 chicos, muchos de los cuales ya han superado sus problemas de habla. Además, ha capacitado a más de 300 docentes para que puedan identificar y ayudar a niños con tartamudez, ampliando así las oportunidades para estos chicos.
“Lo mío no fue palabra, fue hecho. Conseguir fondos, conseguir profesionales, crear un espacio donde los chicos pudieran recibir tratamiento gratuito. Ese fue mi trabajo real”, resaltó Exeni, destacando la importancia de las acciones concretas sobre las promesas vacías.
Ahora, con la mirada puesta en la política local, Exeni se postula como candidato a convencional municipal de Salta. Consciente de que la Carta Orgánica de la ciudad lleva casi 40 años sin modificaciones, su propuesta es transformar la ciudad en un lugar más inclusivo y participativo. Uno de sus principales objetivos es la creación de un presupuesto participativo, en el que los ciudadanos de cada barrio puedan decidir cómo se invierte el dinero público en su comunidad.
“Quiero que cada vecino pueda decidir qué obras necesita su barrio, con un presupuesto que llegue al 5% del total. Porque, al final, el municipio debe ser de todos, no solo de unos pocos”, afirmó con convicción.