Con el foco puesto en disputarle al peronismo su principal bastión electoral, el Gobierno nacional avanza en la construcción de un armado político en la provincia de Buenos Aires. A través del asesor Santiago Caputo, la administración de Javier Milei abrió un canal de diálogo con el senador radical Maximiliano Abad, en un intento por integrar a un sector de la UCR bonaerense al incipiente acuerdo que La Libertad Avanza (LLA) sostiene con dirigentes del PRO.
Abad, quien fue visto esta semana en la Rosada, representa a un sector del radicalismo con fuerte presencia territorial: 27 intendencias y una estructura consolidada. Su eventual incorporación al armado libertario ampliaría la base política del oficialismo en el mayor distrito electoral del país.
Aunque el presidente del PRO, Mauricio Macri, pidió públicamente sumar al radicalismo a la mesa de negociaciones, desde el entorno de Caputo bajaron el tono a su rol. “Está afuera”, señalaron fuentes cercanas al consultor, y acusaron al expresidente de querer simular protagonismo en gestiones que, aseguran, se llevan adelante sin su aval.
En paralelo, el oficialismo mantiene conversaciones con referentes del PRO bonaerense como Cristian Ritondo, Diego Santili y Guillermo Montenegro. Son figuras cercanas al partido amarillo, pero con disposición a romper con las directivas de Macri y sumarse al espacio libertario. El vínculo con estos sectores generó tensión dentro del PRO, y se agudizó tras una publicación del exfuncionario Fernando De Andreis, quien acusó a los dirigentes “convertidos” al oficialismo de haber sido “comprados”. La Casa Rosada reaccionó con molestia: “Es de cuarta usar la foto de esos dirigentes para atacar cuando ni siquiera están de acuerdo con esas declaraciones”.
Las diferencias también se sienten en el Congreso. El tratamiento del proyecto de “Ficha Limpia”, impulsado por la diputada del PRO Silvia Lospennato, encendió una disputa en el Senado. Desde el oficialismo acusan al PRO de querer forzar la sesión para sacar ventaja electoral, pese a que aún faltarían cinco votos para su aprobación. En el PRO, por su parte, sostienen que los votos están y que el retraso responde a una jugada de los libertarios para evitar darle una victoria legislativa a Lospennato, candidata en CABA.
Mientras tanto, Karina Milei continúa al frente de la expansión territorial de LLA en el interior del país. Desde el entorno presidencial destacan su tarea en la construcción partidaria y el armado de listas en las provincias. “El PRO gobierna hace 20 años y cruzando la General Paz no tiene nada. Lo que hizo Karina es mucho más difícil”, remarcaron.
A medida que se acercan las elecciones, la provincia que gobierna Axel Kicillof se convierte en el epicentro de la contienda política. La posibilidad de un acuerdo entre radicales, libertarios y sectores del PRO podría modificar el mapa electoral en el distrito más importante del país.