Una vez más, la China Suárez volvió a ser el centro de todas las miradas. Esta vez no fue por una alfombra roja, un estreno ni un nuevo proyecto musical. Fue por su Pascua en familia, celebrada con sus tres hijos y Mauro Icardi, en lo que muchos ya interpretan como una confirmación implícita de su vínculo sentimental. Sin embargo, la escena familiar repleta de chocolates y regalos quedó en un segundo plano debido a un detalle que desató polémica entre los usuarios de las redes.
El encargado de compartir las postales fue el propio Icardi, quien a través de su cuenta de Instagram publicó una serie de imágenes en las que se lo ve feliz, abrazado a Eugenia, y rodeado de los tres hijos de la actriz, fruto de sus relaciones con Nicolás Cabré y Benjamín Vicuña. “Felices Pascuas. Huevitos, sonrisas y buenos momentos”, escribió el delantero del Galatasaray, que se encuentra en plena recuperación física, pero visiblemente en plenitud emocional.
La producción no escatimó en detalles. La entrada de la casa fue el escenario ideal para las fotos: empedrado limpio, flores impecables y un conejo blanco de dos metros con corazón rojo en el pecho, que hizo las delicias de los más chicos. Los niños posaron entusiasmados con sus canastas de golosinas en mano, mientras sus padres sonreían para la cámara. Pero los usuarios repararon en la ausencia de zapatos de los tres nenes.
Mauro junto a la China y sus tres hijos en medio del festejo de Pascua
Los pequeños estaban completamente descalzos sobre el suelo de adoquín, mientras la China lucía un sweater abrigado y botas altas. Y las redes no lo dejaron pasar. “Qué linda madre… ella toda abrigada y los hijos descalzos, ja ja”, escribió una seguidora con sarcasmo. Otra fue más filosa: “Ella de sweater y botas, ah pero los críos en patas… sí, re buena madre es”. Las críticas se multiplicaron rápidamente, generando debate y revuelo en los comentarios.
Aun así, la escena general fue una postal de felicidad compartida. En una de las fotos más comentadas, toda la familia se reunió en la entrada de la mansión del jugador del galatasaray, posando alrededor del conejo gigante. Amancio abrazaba su bolsa de chocolate, Magnolia lucía un vestido floral, Rufina sonreía de blanco, y la pareja se mostraba tan relajada como cercana.
Las críticas hacia la China por la ausencia de calzado en sus hijos
Del otro lado del mapa familiar mediático, Wanda Nara también se entregó de lleno al espíritu pascual y mostró cómo fue su celebración, rodeada de sus cinco hijos, su hermana Zaira y sus sobrinos. En su casa del country Santa Bárbara, organizó una fiesta que combinó fantasía, producción y ternura en partes iguales. Y como era de esperarse, no faltaron ni el conejo gigante ni los huevos escondidos.
Las historias de Instagram de Wanda hablaron por sí solas. En pleno jardín, bajo la luz dorada de la tarde y con un cielo despejado, dispuso una mesa decorada con flores blancas y naranjas, canastos de zanahorias y detalles pensados hasta el mínimo gesto. El conejo, de peluche gris con ojos enormes y mejillas rosadas, fue el encargado de animar a los más chicos mientras posaban y jugaban alrededor de él. La empresaria, con un conjunto deportivo gris claro, se mostró divertida y activa, guiando a los nenes durante la esperada búsqueda de huevos de chocolate, que incluyó esconder dulces entre los árboles, bajo las flores y hasta en las alturas.
Rodeados de amigos y familiares, la China festejó en la casa de Icardi (Instagram)
Zaira, cómplice inseparable, se sumó al operativo con gorra, jean ancho y celular en mano, como si estuviera en una película de detectives infantiles. Las risas, las carreras sobre el césped y la naturalidad del momento convirtieron la celebración en una escena espontánea al aire libre.
En una misma Pascua, dos celebraciones familiares, dos estilos y un mismo símbolo gigante: el conejo. Mientras la China apostó por la intimidad y terminó en el centro de las críticas por un detalle mínimo, Wanda convirtió su jardín en un set de fantasía que fue ovacionado en redes.