Una gran emboscada y una accidentada retirada en plena guerra de Iraq: así es ‘Warfare’, el inmersivo testimonio de un soldado superviviente

0
14
Tráiler de ‘Warfare. Tiempo de guerra’

El cine lo ha intentado infinidad de veces, pero siempre se ha dado de bruces con el mismo problema. ¿Cómo retratar una realidad que no se ha vivido? ¿Cómo ser fidedigno un relato del que no se conocen todos los detalles de primera mano? No hay una única respuesta válida a las preguntas, aunque el cine ha intentado responderla de muchas maneras diferentes a lo largo de los años. Esta vez parece haber encontrado una nueva solución, que llega ahora a los cines en forma de película.

Hablamos de Warfare. Tiempo de guerra, la nueva película del cineasta Alex Garland, autor detrás de algunos de los títulos más relevantes de ciencia ficción de la última década, como Ex Machina, Aniquilación o la serie D.E.V.S. para HBO Max. El británico, quien también fue el guionista de películas como 28 días después o La playa de Danny Boyle, estrenó el año pasado Civil War, una película en la que ya transicionaba de alguna manera de la ciencia ficción hacia el conflicto bélico real. Su guerra civil era distópica, pero no podía estar a la vez más cercana a la realidad.

En el rodaje de aquella película protagonizada por Kirsten Dunst, Wagner Moura y la joven Cailee Spaeny, Garland contó con la inestimable ayuda de Ray Mendoza, un exmilitar que lleva años en Hollywood sirviendo como asesor especializado en películas de guerra, cuando no como doble de acción en filmes como Hacia la libertad o Milla 22. Mendoza, que entró en los NAVY SEAL en 1997 y ha servido en el ejército estadounidense durante más de 16 años, también ha hecho su particular transición con Warfare. Tiempo de guerra. Ha pasado de empuñar un arma y apuntar al objetivo a hacerlo con una cámara de cine.

Imagen de ‘Warfare. Tiempo de guerra’

La guerra desde dentro

El encuentro entre Garland y Mendoza durante el rodaje de Civil War fue la unión de dos mentes diferentes con un objetivo común que ha dado como fruto esta película, la cual guarda un gran parecido con la parte final de Civil War -Garland cuenta que Mendoza construyó buena parte de la coreografía de la secuencia final en el asalto a la Casa Blanca- pero no deja de ser un testimonio real. Warfare. Tiempo de guerra arranca con una escena delirante de unos soldados viendo el videoclip de Call on Me y bailando al ritmo de la música dentro del único respiro que tendrán durante ese día. Están en Ramadi, en Iraq, y al equipo Alpha Uno le toca una jornada más de vigilancia, sin saber que están a punto de sufrir una gran emboscada que los obligará a retirarse y a perder a varios efectivos.

En realidad, toda la trama de la película remite directamente a un traumático episodio que Mendoza -quien tiene su propio personaje dentro de la película- vivió en sus propias carnes y que afectó especialmente a su compañero Elliott Miller, quien quedó gravemente herido tras ser sorprendidos por los iraquíes. La película concentra su acción en una jornada y prácticamente en un único espacio, el domicilio sobre el que previamente se habían apostado los soldados estadounidenses y en el que quedan completamente acorralados. Remitiendo a otras películas del mismo conflicto como En tierra hostil o El francotirador, la mano de Mendoza se nota sobre todo en los pequeños detalles, los que precisamente tienen más que ver con la preparación que con el tiroteo como tal.

“Una de las reglas que establecimos fue que nadie podía sustraer nada de la secuencia de los hechos ni añadir cosas que no estaban allí. Pueden decir ‘esto es lo que pasó’, y nadie que no haya estado allí puede hacerlo. Eso me incluye a mí. Todo lo que hice fue estructurarlo como un guion, que es un trabajo técnico completamente diferente. Luego, Ray y yo entrevistamos a muchas otras personas implicadas en el incidente y las incorporamos al guion. Decidimos dónde estaban las cosas, cómo podían coexistir dos acciones separadas, pero simultáneas”, explicaba Garland en una reciente entrevista acerca de la composición del filme.

Imagen de ‘Warfare. Tiempo de guerra’

Desfile de promesas

La película, que omite por completo la visión de los iraquíes y los retrata poco menos que como una amenaza invisible, como haría Christopher Nolan con los nazis de Dunkerque, sí que cuenta con un reparto de altura para dar vida a los soldados. Un elenco plagado de caras conocidas o que lo serán dentro de muy poco, ya que se encuentran algunas de las jóvenes promesas del cine actual: Charles Melton, Josep Quinn, Will Poulter, Kit Connor, Michael Gandolfini, Noah Centineo o D’Pharaoh Woon-A-Tai, quien se encarga de dar vida a Mendoza.

La química y conexión entre los actores, que se han acabado haciendo hasta un tatuaje, es palpable a lo largo del filme, e indispensable para hacer verosímil el relato. Porque Warfare. Tiempo de guerra no solo constituye un gran ejercicio de reconstrucción documental, sino que también abre la puerta a próximas producciones con una colaboración más estrecha entre los creadores y los protagonistas originales. Si la ficción no encuentra las respuestas a sus conflictos, quizá sea hora de que encuentra la ayuda necesaria en la realidad.

Fuente: https://www.infobae.com/tag/policiales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí