Corrían casi 20 minutos del primer tiempo en Roma. La Lazio, que había perdido 2-0 la ida de los cuartos de final de la Europa League ante Bodo Glimt, necesitaba abrir rápido el marcador. Gustav Isaksen desbordó por derecha, enganchó al filo de la línea final y sacó el centro rasante para la posición de Valentín Castellanos, que estaba de espaldas al arco. Sin embargo, el argentino resolvió todo con inspiración: sacó un taco que superó al arquero Nikita Haikin y firmó el 1-0, lo que parecía ser el inicio de una remontada. Pero la noche terminó en pesadilla para el elenco italiano y para el Taty.
El mendocino, de 26 años, fue clave durante los 120 minutos para su equipo. Participó del 2-0, que terminó empujando a la red Tijani Noslin, en el tercer minuto de descuento, para forzar el alargue, cuando las ilusiones locales se desintegraban. Y a los 9 minutos del primer tiempo de extra, Boulaye Dia rubricó el 3-0 que le daba la clasificación a Las Águilas. Sin embargo, el duro conjunto noruego no se rindió. Andreas Helmersen sorprendió a todos a los 109′ para empujar la definición a los penales. Y allí llegó el golpe para la Lazio.
Es que, por más que el guardameta Christos Mandas contuvo el primer remate de Bodo Glimt, la falta de eficacia condenó al dueño de casa. Con el marcador 3-2, el ex Montevideo City Torque, New York City y Girona se hizo cargo del quinto intento. Y Haikin adivinó su disparo arrojándose a su derecha y propiciando el golpe del elenco más humilde, que es local en un estadio de 6.000 espectadores, en la ciudad de Bodo, ubicada en el Círculo Polar Ártico. Encima, el arquero ensayó un bailecito similar a los del Dibu Martínez, profundizando la frustración del delantero.
* El penal que le tapó Haikin a Castellanos y resolvió la serie
Pese a haber lidiado con lesiones, que incluso le impidieron viajar a la Argentina para sumarse a La Scaloneta, Castellanos acumula 13 goles en la temporada (nueve en la Serie A y cuatro en la Europa League, cuyo sueño se agotó en el estadio Olímpico de Roma). Este lunar, más allá de la decepción, no opaca la notable evolución en su carrera.
Comenzó siendo extremo, se reinventó como atacante centro y, cuando está bien desde lo físico, se convirtió en pieza de recambio en el seleccionado argentino bicampeón de América y ganador del último Mundial. La temporada aún le ofrece revanchas. Su club está sexto en el Calcio, con 56 puntos, a 15 del líder Inter, cuando restan seis jornadas para la finalización del torneo. Por el momento, está clasificándose a la próxima Conference League. Este lunes, visitará al Genoa, en busca de cambiar el ánimo.
* Las principales alternativas de la clasificación del Bodo Glimt
La atajada de Haikin ante Castellanos en el último penal de la serie (REUTERS/Alberto Lingria)
La frustración del atacante tras el golpe que sufrió contra el Bodo Glimt (REUTERS/Alberto Lingria)