Tras haber cumplido satisfactoriamente el plan especial que le preparó el cuerpo médico para tratar el problema muscular en la cicatriz de la distensión en el sartorio izquierdo (músculo más largo del cuerpo, anterior al muslo) que le habían diagnosticado en febrero, lesión que le demandó inicialmente 34 días de recuperación, el ex Banfield está listo para meterse entre los concentrados que irán al Bosque a visitar a Gimnasia y le sacó una sonrisa al Muñeco.
Con dos partidos antes de recibir a Boca para que pueda ir recuperando ritmo, GG fue el refuerzo sin pasado por el club que mejor convivió con la palabra “adaptación” desde su llegada en enero y le aportó rápido sus virtudes al 11, siendo rueda de auxilio de Enzo Pérez y con un despliegue que se asemejó al de Nicolás de la Cruz, aunque más por sacrificio, empuje y llegada al área rival que por explosión y cambio de ritmo.
Galoppo no juega desde Central. Foto: Prensa River
Con un 80% de pases precisos (28/35), tres duelos ganados sobre cuatro y un remate al arco que encontró a Fatura Broun, en aquel fugaz regreso de 45′ frente a Rosario Central antes de resentirse de la lesión -se perdió los últimos cuatro encuentros- fue la bandera de la transición defensa-ataque.
Galoppo se lleva la pelota ante Aliendro en la práctica. Prensa River.
Así, el Muñeco se ilusiona con un mediocampo dinámico, acompañado por Kevin Castaño y Franco Mastantuono para mejorar aún más los números tanto en la posesión como en la chances creadas, en esa ansiada búsqueda de recuperar la efectividad en el arco rival. Y sin Maxi Meza por lo menos hasta el superclásico (convive con una inflamación en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda), tendrá la chance de volver a sumar minutos en una vuelta que se vislumbra será paulatina para evitar una nueva recaída.
Por lo pronto, en la semana previa al Súper, Gallardo recibió un esperado reGaloppo…
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