Las negociaciones para un nuevo acuerdo comercial y de seguridad entre Canadá y Estados Unidos comenzarán a principios de mayo, según anunció este viernes el primer ministro canadiense, Mark Carney, tras una reunión en Ottawa con su comité de relaciones bilaterales.
El encuentro tuvo lugar en el contexto de la imposición de nuevos aranceles globales por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, que afectan de forma directa a varios sectores estratégicos de la economía canadiense.
El primer ministro canadiense explicó que el Gobierno ha ordenado a altos funcionarios que empiecen “los preparativos estratégicos en materia de regulaciones y una respuesta estructurada para que las negociaciones que emprenda el nuevo Gobierno, sea cuál sea, sean eficientes y efectivas”, declaró durante la rueda de prensa posterior a la reunión.
El pasado 28 de marzo, Carney y Trump mantuvieron una conversación telefónica durante la que acordaron iniciar negociaciones tras las elecciones generales canadienses del 28 de abril. (Comisión Selecta de la Cámara de Representantes de EEUU vía AP)
Carney afirmó que “nuestra estrategia es clara: tenemos intención de luchar contra los aranceles estadounidenses, que son injustificados, y proteger a nuestros trabajadores y empresas”.
Economista de formación, Carney asumió el cargo de primer ministro el pasado 14 de marzo, después de haber dirigido el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra. En su declaración, advirtió también que las tensiones comerciales están afectando a la economía mundial: “Ya hay señales de desaceleración de la economía global, así como de un endurecimiento de las condiciones financieras”.
El primer ministro alertó además sobre los efectos internos de esta situación. “Los impactos se empiezan a sentir en Canadá. Hay señales negativas en el mercado laboral”, dijo.
El exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, Mark Carney. (REUTERS/Amber Bracken/Pool)
Los nuevos aranceles estadounidenses incluyen un 25% sobre las exportaciones canadienses de acero y aluminio, así como sobre automóviles fabricados en Canadá que no estén contemplados en el tratado T-MEC. Además, Washington ha impuesto un 10% a las compras de energía y potasa procedentes del país vecino. En respuesta, Canadá ha adoptado medidas comerciales recíprocas.
El pasado 28 de marzo, Mark Carney y Donald Trump mantuvieron una conversación telefónica en la que acordaron iniciar negociaciones tras las elecciones generales canadienses previstas para el 28 de abril. Según publicaciones del presidente estadounidense en su red social Truth Social, la llamada fue “extremadamente productiva” y ambos líderes coincidieron “en muchas cosas”. Trump indicó que el próximo encuentro servirá para tratar “cuestiones de política, negocios y otros factores que serán beneficiosos para Estados Unidos y Canadá”.
La primera ronda de negociaciones se llevará a cabo tras la formación del nuevo Gobierno canadiense. Aunque aún no se han confirmado fechas ni sedes específicas, ambos países han expresado su disposición a avanzar con rapidez en un acuerdo que redefina los términos del comercio y la cooperación en seguridad. Las conversaciones se desarrollarán en un clima marcado por las recientes fricciones arancelarias y las incertidumbres económicas globales.
(Con información de EFE)