Graviotto fue uno de los participantes más recordados de Gran Hermano 2007. En ese momento, su apellido ya generó ruido: es sobrino de Silvia y Guido Süller. Aunque no llegó a la final, fue de los más nombrados. Con el tiempo se alejó del medio, pero volvió a estar en boca de todos cuando Juana se reencontró con él después de varios años.
La historia entre ellos no fue casual. Juana contó que lo vio en el reality y le gustó, pero recién se cruzaron en persona en 2018. Él ya era papá de Lupe y ella había tenido a Toribio sola. Se reencontraron, se enamoraron y formaron una familia. En 2020 se casaron, y al poco tiempo anunciaron que esperaban a Belisario.
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Durante esos años, Sebastián eligió el bajo perfil. Mientras Juana se mostraba activa en redes, él se volcó de lleno a su pasión por los deportes extremos. Hoy es instructor de snowboard y pasa mucho tiempo viajando al exterior. Pero cada vez que pudo, se mostró con sus hijos y con Juana, hasta que todo se rompió.
QUÉ DIJO JUANA REPETTO
Después del anuncio de la separación, Sebastián eligió el silencio. Mientras Juana explicó que fue una decisión tomada “después de varias crisis”, él no dijo ni una palabra. Lo que sí llamó la atención fue que todavía conserva todas las fotos con ella en su perfil. Y eso despertó las sospechas de sus seguidores.
Lejos del escándalo, Graviotto se muestra disfrutando de la montaña y el deporte. Muchos lo siguen llamando “el ex de Juana Repetto”, pero la realidad es que Sebastián ya tenía su historia mucho antes. Y aunque ahora esté en el centro de la escena, eligió seguir con su vida sin dar explicaciones.
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Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/