Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y mano derecha del gobernador Axel Kicillof, defendió la reciente decisión de desdoblar las elecciones. En un encuentro con periodistas en la Casa Rosada, Bianco aclaró que, a pesar de las críticas internas dentro del peronismo, especialmente del sector kirchnerista, el gobernador actuó en el ejercicio de sus atribuciones constitucionales.
“El gobernador expresó en todo momento su voluntad y su convencimiento de hacer el desdoblamiento. Lo dijo ante todos”, sostuvo Bianco, quien participó de las reuniones en las que se discutió esta medida.
Aunque reconoció que algunos sectores de la fuerza política no estuvieron de acuerdo con la decisión, enfatizó que “el que tiene la potestad para fijar la fecha es el gobernador”, basándose en la Ley Electoral de la Provincia de Buenos Aires.
Respecto a los términos duros utilizados por algunos referentes kirchneristas, como la alcaldesa de Quilmes, Mayra Mendoza, quien calificó la decisión de Kicillof como “desleal”, Bianco respondió: “No comparto esos términos, pero si le tengo que contestar a algún compañero, en general no lo hago por los medios. Tengo el teléfono de cualquiera de esos compañeros, así que los puedo llamar”.
Mendoza fue una de las voces del kirchnerismo más críticas con la decisión de Kicillof. Dijo que el desdoblamiento favorece a la estrategia electoral de la Casa Rosada y tildó al gobernador de “Caprichoso”.
En cuanto a la relación entre Kicillof y la ex vicepresidenta Cristina Kirchner, Bianco afirmó que “Kicillof tiene una relación histórica con Cristina, de mucho afecto y de mucho respeto”. Y agregó: “Somos orgullosamente kirchneristas”.
Por otro lado, Bianco también abordó el tema de un reciente control de alcoholemia al que fue sometido. El ministro rechazó las acusaciones que sugerían que había estado alcoholizado al momento de ser detenido, calificando el procedimiento como “irregular”.
Bianco aseguró que nunca se le mostró el acta de infracción, la cual incluso presentaba una firma que no era la suya. “Nunca me dieron la copia amarilla”, dijo, refiriéndose a las prácticas habituales cuando se emite una infracción.
El ministro explicó que está tomando acciones legales respecto al incidente y aseguró que tiene la intención de aclarar la situación en el juzgado correspondiente.
En cuanto a las acusaciones sobre las multas anteriores, aclaró que en 2017, el vehículo mencionado no le pertenecía y que el auto usado en la pandemia era de la Jefatura de Gabinete, donde él trabajaba en ese entonces.