De cara a las elecciones del próximo 11 de Abril, Daniel Hoyos y Nicolás Innamorato, las actuales máximas autoridades de la Universidad Nacional de Salta, comparten sus visiones para el futuro de la UNSA y la forma en la que planean abordar los desafíos actuales. Dispuestos a renovar sus mandatos como rector y vicerrector de la Universidad pública, Hoyos e Innamorato, hablaron con El Tribuno sobre sus propuestas para modernizar y hacer crecer la institución, pero no se olvidaron de resaltar los logros de su actual gestión.
Renovación y modernización están en el nuevo proyecto de Hoyos e Innamorato, juntamente con el objetivo de lograr un financiamiento genuino que permita desarrollar la actividad académica sin sobresaltos.
Tras el triunfo obtenido con casi el 50% en las elecciones de abril del año 2022, cuando se impusieron al entonces rector Víctor Claros, Daniel Hoyos y Nicolás Innamorato, comparten los logros de la gestión actual y salieron a buscar el respaldo de la comunidad universitaria para renovar por otros tres años su mandato, con un enfoque en la modernización y el crecimiento, como principales acciones y planes para el futuro de la casa de altos estudios.
¿Cómo están las cuentas hoy en la Universidad tras los ajustes que se dieron el año pasado? ¿Hay déficit presupuestario hoy en la UNSA?
DH – Nuestra Universidad tiene un presupuesto de aproximadamente 50.000 millones de pesos al año. Sin embargo, estamos destinando el 90% de este presupuesto para el pago de sueldos y gastos fijos. Hemos logrado hacer un ahorro importante en el consumo energético y hemos invertido en equipamiento y infraestructura. Pero reconocemos que los sueldos de los docentes y no docentes son bajos y que necesitamos encontrar soluciones para mejorarlos.
¿Es decir que hoy les alcanza el presupuesto que les está llegando desde el Gobierno nacional?
DH – Lo que pasa es que los sueldos están muy bajos, entonces nosotros nos solidarizamos con la baja extraordinaria que están sufriendo los trabajadores a nivel de docentes y no docentes. Hace unos años la Argentina, en Latinoamérica, pagaba sueldos que eran los segundos de la región, los terceros. Hoy son los sueldos más bajos de Sudamérica, entonces nosotros hoy debemos luchar por el aumento de esos ingresos para el personal universitario.
Frente a eso, ¿qué proponen ustedes?
DH – Estamos en un diálogo continuo con el Gobierno nacional tratando de que esos sueldos suban. Es un problema, pero en realidad nosotros como sistema universitario, estamos negociando con el Ejecutivo y con los diputados y senadores de la Nación para que se genere una ley propia de presupuesto para las universidades en la que se tenga en cuenta la posibilidad de una actualización de sueldos y un financiamiento genuino.
“Queremos modernizar la Universidad con una mirada más tecnológica para que esté a la altura de las demandas actuales”.
Avanza la idea ya impulsada desde Nación sobre el cobro a los ciudadanos extranjeros que quieran estudiar en las Universidades nacionales. Siendo que Salta es una provincia limítrofe con tres países ¿pué piensan sobre esta posibilidad de cobro a estudiantes extranjeros?
DH – En la Universidad Nacional de Salta solamente hay 40 estudiantes extranjeros. De esos 40, la mayoría son de intercambio. En términos económicos, cobrar a 40 estudiantes extranjeros no significaría nada para la Universidad. Somos una Universidad del Noroeste argentino, a la que asisten en su mayoría gente de la región. Todos tienen Documento Nacional de Identidad. Estos 40 estudiantes son personas que han llegado de otros países, no importa de donde provengan, pueden ser europeos o lo que sea. Pero cobrarles sería una dificultad más que una solución económica para la Universidad.
¿Por qué?
NI – Porque normalmente las carreras que dictamos son de ciclos largos es decir de 3, 4 o 5 años y los pocos que puedan estar ya logran la nacionalidad y se convierten en ciudadanos argentinos. El rector decía específicamente que tienen DNI. Sería imposible generar un cobro. Aparte, constitucionalmente y legalmente es imposible cobrarles, porque tanto la constitución como las leyes nacionales de Educación dicen que la Universidad, o mejor dicho, las carreras de grado, son gratuitas.
¿Cómo está funcionando la carrera de Medicina?
DH – La carrera de Medicina en estos momentos está en un período de crecimiento. Estamos dictando el tercer año y ya tenemos un número importante de médicos recibidos con el convenio de la Facultad de Tucumán, mientras se afianza la Facultad en Salta. Estamos trabajando con la Facultad de Salud tratando de brindarle todas las posibilidades a los estudiantes. Hay veces que ocurren cosas como le ocurren a todas las carreras, pero bueno, como es Medicina explota en los medios. Pero en general estamos yendo a la estabilización.
¿Por qué son la mejor opción para los estudiantes de la Universidad?
DH – Somos la mejor opción porque tenemos el convencimiento de generar la Universidad que el estudiante se merece. Una Universidad tecnológica, moderna y con innovación. Y nosotros tenemos la voluntad, la capacidad y la experiencia de continuar gestionando la UNSA en este objetivo. Y fundamentalmente queremos seguir creciendo.
¿Qué planes tienen para modernizar la Universidad?
NI – Queremos modernizar la Universidad con una mirada más tecnológica para que esté a la altura de las demandas actuales. Vamos a generar trayectos formativos que permitan a los estudiantes adquirir conocimientos y habilidades fuera de las carreras tradicionales. También vamos a implementar una estructura académica más similar a la europea y norteamericana, con carreras de tres, cinco y nueve años.
¿Qué significa esto para los estudiantes?
NI – Significa que van a tener acceso a una educación más completa, actualizada y van a poder elegir entre diferentes trayectos formativos para acceder a una formación académica de calidad.