El Gobierno de Donald Trump tiene previsto revocar el “parole humanitario”, un permiso migratorio que ha permitido residir y trabajar temporalmente en EEUU a unos 530.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, según un borrador publicado en el Registro Federal.
El beneficio migratorio expirará el 24 de abril, por lo que quienes se acogieron a él deberán abandonar el país antes de esa fecha o arriesgarse a permanecer en el país de manera irregular.
En el borrador, elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional, se argumenta que este programa migratorio “ya no representa un beneficio público significativo” para EEUU y es “incompatible con los objetivos de política exterior” de la Administración de Trump.
El borrador fue publicado este viernes en el Registro Federal, el diario oficial del Gobierno de EEUU en el que se divulgan normativas y regulaciones. Será publicado oficialmente mañana, día en que la medida entrará en vigor.
En la práctica, la decisión de Trump acaba con el “parole humanitario”, creado bajo el Gobierno de Joe Biden (2021-2025), y que permitía a los nacionales de ciertos países residir y trabajar temporalmente en EEUU. Para acceder al programa, tenían que tener el patrocinio de alguien que residiera legalmente en el país.
Biden decidió lanzar esa iniciativa en 2022 para venezolanos y ampliarla en 2023 para cubanos, haitianos y nicaragüenses como parte de su estrategia para frenar la migración irregular hacia EEUU, a la vez que comenzó a imponer restricciones al asilo en la frontera con México.
Según los últimos datos del Departamento de Seguridad Nacional, unos 110.000 cubanos, 210.000 haitianos, 93.000 nicaragüenses y 117.000 venezolanos accedieron a EEUU bajo este programa.
Durante la campaña para las elecciones de noviembre, Trump ya había adelantado su intención de eliminar el “parole” y ejecutar la mayor deportación de inmigrantes en la historia del país.
Desde su regreso al poder, ha impulsado redadas e implementado una política de intimidación con la deportación de migrantes a la base militar de Guantánamo o su traslado a una prisión en El Salvador.
En su primer día en la Casa Blanca, el 20 de enero, Trump ya firmó una orden ejecutiva para “terminar” con todos los programas de “parole”. La revocación se hará efectiva mañana.