Ayer, el técnico de Central Norte, Víctor Riggio pudo cumplir con la práctica de fútbol en la cancha del estadio Padre Martearena, para probar las variantes que dispondrá entre los titulares que enfrentarán a Santamarina.
Durante el entrenamiento matutino de la víspera, Riggio trabajó buscando definir si jugará Mauro Matorras o Agustín Arcando, uno de los dos en lugar del suspendido Renzo Paparelli y entre los centrales de la defensa; también el técnico no despejó aún la duda si Matías Sánchez – se recupera de una lesión en uno de sus tobillos- continuará en el primer equipo o termina confirmando a Pedro Sanz, en el lateral izquierdo de la última línea. En la zona media, el “Pampa” César Gómez aparece como el reemplazante de Juan Carrizo, por cuestiones tácticas.
Para el “Tano” Riggio todavía le queda un día más de práctica y que le permitirá evaluar otras cuestiones con respecto al dibujo táctico que piensa utilizar mañana sabiendo que deberá plantear un juego más ofensivo y teniendo en cuenta, además, de la imperiosa necesidad de Santamarina en salir a buscar el partido, porque no tiene otra que ganar, el único resultado que lo mantendrá con chances de seguir en carrera en la competencia.
Pero, Riggio se respalda por la campaña que le cupo al equipo en el transcurso del torneo tanto en la fase clasificatoria como en el Nonagonal y en un escenario de juego que conoce a la perfección y donde se hizo más fuerte para encarar un tramo con mayor exigencia en el torneo y con una hinchada sedienta de que las cosas salgan de la mejor manera posible.
Concentración
El grupo cuervo en todo el torneo no concentró, pero debido a la trascendencia del partido de mañana, el técnico Víctor Riggio pidió a la dirigencia que los jugadores aguarden en un hotel el partido con Santamarina. Por eso hoy, en horas de la tarde, el plantel se dirigirá al predio de la Liga Salteña.