La estudiante de Medicina de 21 años que el pasado sábado parió en su casa de la ciudad de Rosario y luego abandonó al recién nacido en una caja de cartón en una plaza, fue imputada este miércoles en el Centro de Justicia Penal por la muerte del bebé, a causa de un cuadro de hipotermia.
El fiscal Adrián Spelta acusó a Victoria D. por abandono de persona seguido de muerte y el juez Hernán Postma ordenó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
El juez Postma, a la hora de resolver, también pidió que la joven sea sometida a exámenes médicos forenses, tanto clínicos como psiquiátricos.
Según explicó el fiscal Spelta en conferencia de prensa, se reconstruyó todo el caso gracias a testimonios brindados por amigas de D. y de sus padres.
“Ella se había juntado con las amigas esa noche. Iban a tener una cena. Empezó a sentirse mal. Ella sabía de su embarazo de 39 semanas y se retiró. Pasó por un lugar por donde estaba su madre para buscar una llave. La mamá le preguntó si necesitaba asistencia porque no la vio bien, pero ella se negó”, indicó el funcionario judicial.
Y amplió: “Buscó una llave y fue a su domicilio, donde dio luz al bebé. Luego de eso, lo colocó en una caja y lo dejó en una plaza que está a unos 30 metros. Esto fue a la una de la mañana. A las 7, (el recién nacido) fue encontrado por los vecinos”.
Sobre la base de testimonios recolectados, Spelta aseguró que ni sus amigas ni los padres sabían del embarazo: “Sí, hubo sospechas por alteraciones en su cuerpo, pero ella lo negaba. Es una chica de clase media, alumna de Medicina de tercer año. Tiene buena relación con su familia, un grupo unido de amigas con el que se conoce desde la infancia”.
Y aclaró que la joven “había tenido novio hasta hace un año”. Dijo: “Una relación sana, normal. Después conoció a una persona. Tal vez, de esa relación pudo ser el embarazo, pero lo que se descartó es que haya sido producto de un abuso. No tenemos nada que indique que venga de eso”.
D., de acuerdo a lo que contó el fiscal, negó el embarazo y el parto, incluso ante el personal médico que la trasladaba en ambulancia desde su casa hasta un sanatorio.
“Se hizo presente la madre (en la casa) y le dijo que tuvo una hemorragia, que había despedido dos coágulos”, señaló el funcionario judicial al tiempo que agregó que los padres supieron del caso cuando horas después la Policía de Santa Fe golpeó la puerta de su propiedad, lugar al que llegó siguiendo un camino de sangre desde la plaza.
El bebé fue encontrado por un vecino. Estaba con bajos signos vitales, sin ropa y con el cordón umbilical cortado. Fue asistido por dos suboficiales del Comando Radioeléctrico que lo trasladaron al Hospital de Niños de Rosario mientras le hacían masajes de reanimación cardiopulmonar.
“No estaba cerrado el cordón, no tenía el broche. Supongo que el conocimiento de medicina pudo haber ayudado, pero eso es una especulación mía”, especuló Spelta.
En el hospital, el bebé fue llevado a la unidad de terapia intensiva con un paro cardiorrespiratorio e hipotermia. Allí, se le hicieron maniobras de RCP y se le suministró asistencia mecánica respiratoria. Después de unos minutos, mientras se evaluaba la posibilidad de trasladarlo hasta la unidad Neonatal del Hospital Provincial, que está más equipado para ese tipo de cuadros, falleció.
“Están todos muy dolidos. Nosotros vamos a seguir con la investigación. Vamos a cerrar algunos aspectos que hacen a la salud de la imputada y que confirmen la causa de la muerte, que no fue en el parto. Fue a raíz de una hipotermia, por haber estado horas a la intemperie”, finalizó.