Vecinos reclaman legislación por los perros peligrosos

0
34
Un lamentable incidente, que tuvo lugar en la jornada del pasado viernes 13 en barrio SOEM de la ciudad de Gral. Güemes, resultó con un perro muerto, al ser atacado por dos pitbull, que lo sorprendieron cuando transitaba por la vía pública.

Un lamentable incidente, que tuvo lugar en la jornada del pasado viernes 13 en barrio SOEM de la ciudad de Gral. Güemes, resultó con un perro muerto, al ser atacado por dos pitbull, que lo sorprendieron cuando transitaba por la vía pública.

El suceso fue el detonante para que muchas familias se manifestaran por medio de las redes sociales, expresando su repudio a lo sucedido y solicitando la intervención del cuerpo deliberativo para legislar sobre la tenencia de perros de raza peligrosa.

El feroz ataque tuvo como protagonistas a dos perros de raza pitbull, considerados como no aptos para tenerlos de mascotas, animales que se escaparon del control de su propietaria, para agredir a otro perro que transitaba por la calle. El can más pequeño fue prácticamente destrozado, sin que nada pudieran hacer las personas que observaban el dramático episodio.

Los dueños de los pitbull adujeron que los perros siempre están guardados, pero que salieron por descuido de unos albañiles que se encuentran trabajando en la vivienda, al dejar la puerta abierta. Es posible que se haya tratado de un descuido, pero sin dudas que se trata de animales agresivos, que también podrían atacar a personas si se cruzan por su camino.

Días antes al ataque de los pitbull, hubo otro incidente con un ataque de perros en la ciudad de Gral. Güemes, donde la víctima fue una persona mayor. Javier Velázquez, se había acercado hasta una vivienda para saludar a los dueños de casa que eran conocidos suyos, cuando ingresó hasta el jardín. Allí fue sorprendido por el ataque de dos perros que lo tiraron al suelo mientras lo mordían. “Fue un momento terrorífico, cuando me hicieron caer, instintivamente levanté los brazos para cubrirme el cuello y la cara, intentando proteger los puntos más vulnerables. Uno de los perros me incrustó los dientes en el brazo, mientras el otro tenía entre sus fauces una de mis piernas. Menos mal que los dueños estaban cerca y los pudieron correr, pero salí sumamente lastimado” comentó Javier, quién fue auxiliado por la familia dueña de los perros, haciéndose cargo también de las curaciones requeridas.

“A quién puedo culpar? Eran personas conocidas y los animales solo siguen sus instintos, pero me gustaría que las personas que tengan perros peligrosos, sepan a lo que se enfrentan, que se interioricen del animal que eligieron como mascotas, también quisiera solicitar a nuestras autoridades que comiencen a trabajar en este tema, especialmente desde el Concejo Deliberante” expresó Javier Velázquez, quién definió a los perros atacantes, como dos animales grandes, desconociendo si eran de alguna raza definida.

Motivos más que suficientes para pedir una ordenanza

Los vecinos que piden la intervención del Concejo Deliberante tienen motivos de sobra para tal petición, sobre todo ante la reiteración de los casos. Ocurre que antes del ataque sufrido por Javier Velázquez hubo otro grave ataque. Esa misma semana se produjo un ataque de perros que también salieron de imprevisto de una vivienda atacando a otros perros en la calle. “Me metí en la pelea de perros porque otros miraban y ni se movían, pero estaban matando a un pobre animalito. No es la primera vez que ocurre algo así en mi barrio. Las familias deben tener más cuidado; les pido por favor que si no saben cuidar a un perro, que no los tengan” manifestó una vecina después de haberse expuesto a ser mordida por salvar a un perro que no era de suyo.

Al margen de ello, esta problemática merece una consideración: el tema no está centrado en los perros considerados de la calle, que son un problema aparte. Por el contrario, estas violentas mascotas están en el interior de las viviendas; salen poco, algunos se encuentran atados parte del día, lo que incrementa su ferocidad. Sus dueños saben que son peligrosos, evitan que salgan pero no tienen el conocimiento de cómo cuidarlos, cómo cuidar a la comunidad y a ellos mismos, porque pueden llegar a ser las próximas víctimas de su mal temperamento.

Sobre esta situación, el concejal Kevin Choza, presidente del Concejo Deliberante manifestó: “Creo que hay una ordenanza muy vieja que deberíamos revisar,. Vamos a asesorarnos bien sobre una ley nacional y comenzar a trabajar en una ordenanza municipal”.

Por su parte, la concejal Cintia Fonrodona expresó con respecto a esta problemática: “Lo que tenemos como ordenanzas están incompletas, algo les falta para poder ser aplicadas. Con los proteccionistas a nivel nacional nos estamos comunicando para poder legislar sobre este tipo de problemática que, lamentablemente, genera constantes denuncias por parte de la comunidad”.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí