Respecto a cómo impactó en su empresa la inestabilidad económica que atraviesa el país, Medina relató que pasó de tener 20 sucursales a solo 9, lo que llevó a la reducción de personal y a cierres en áreas inviables. También especificó que de ser un equipo de 14 personas operando en Salta, ahora son solo 2 los que llevan adelante la empresa, debido a los altos costos del flete y del recurso humano.
A pesar de los desafíos, el licenciado expresó su optimismo sobre el futuro: “tengo mucha esperanza todavía, soy un crítico del modelo liberal pero confío en que tenga sensibilidad social y que la economía no sea lo más importante, sino la persona humana y el argentino. Se puede tener un gran logro económico, pero si no tenemos una política de contención de la sociedad, esto no va a funcionar”, finalizó.