Tuvieron que pasar 15 años para que lo que parecía imposible sucediera: Liam y Noel Gallagher volverán a unirse en la primera reunión oficial de Oasis en una gira que tendrá como destino el Reino Unido e Irlanda. Se trata de uno de los acontecimientos actuales más importantes de la historia de la música, pues el grupo es hasta el día de hoy considerado como uno de los más influyentes y representativos del rock.
En esa misma línea, este 2024 se cumplen nada menos que 30 años del álbum que cambió para siempre la vida de los Gallagher y que cimentó el camino de la banda: “Definitely Maybe”. El disco también lanzó este 30 de agosto una nueva edición por su 30 aniversario que, a diferencia de su edición original con 11 canciones, viene con 27 temas que incluyen versiones alternativas y outtakes.
Pero para hablar de este legendario álbum, hay que regresar en el tiempo al auge del britpop a mediados de los años noventa. Y es que la historia de este álbum está marcada por múltiples desafíos y un eventual éxito que sacudiría la industria musical. De tal manera, aquí se recopilan cinco datos clave sobre el álbum debut de Oasis.
Oasis celebrará el 30 aniversario de “Definitely Maybe” con una nueva edición del álbum, que incluirá 27 temas, en lugar de las 11 canciones del lanzamiento original (Epic Records/Sony Music Entertainment)
La caótica creación de “Definitely Maybe”
El camino hacia la creación de “Definitely Maybe” no fue sencillo. La banda, compuesta por Liam y Noel Gallagher, Paul “Bonehead” Arthurs, Paul “Guigsy” McGuigan y Tony McCarroll, comenzó sus sesiones de grabación en el estudio Monnow Valley a finales de 1993, con el productor Dave Batchelor, quien se encargó de reservar la sala. Sin embargo, la insatisfacción fue inmediata.
De acuerdo con Rolling Stone, los miembros de la banda estaban entusiasmados con la idea de grabar en este prestigioso estudio, pero los resultados no eran lo suficientemente buenos. Bonehead recordó: “No estaba sucediendo. Batchelor era la persona errónea para el trabajo… Tocábamos en esta gran sala, entusiasmados por estar en este estudio, tocando como siempre. Él decía: ‘Entren y escuchen’. Y nosotros decíamos, ‘Eso no suena como sonaba en ese cuarto. ¿Qué es eso?’”.
Los problemas no se limitaron a la producción, ya que conflictos técnicos y personales también entorpecieron el proceso. El ingeniero Dave Scott tuvo dificultades para trabajar con Batchelor, lo que derivó en una falta de dirección en las sesiones. Además, equipos defectuosos y auriculares de mala calidad afectaron la grabación.
Noel Gallagher salvó el proyecto de “Definitely Maybe” al conectar con nuevos productores como Tim Abbot y Owen Morris, tras la insatisfacción con la producción original (Michel Linssen/Redferns)
Durante la grabación del aclamado tema Slide Away, el conflicto entre Scott y Batchelor alcanzó un punto crítico, resultando en el despido de Scott. Esto, llevó a la banda a enfrentarse a crecientes gastos en Monnow Valley, acumulando un coste diario de 800 libras. Finalmente, la situación se volvió alarmante cuando quedó claro que Batchelor no estaba a la altura del desafío. Noel Gallagher, angustiado, logró conectar con otros estudios para salvar el progreso del proyecto, que pasó a ser gestionado por diversos productores como Tim Abbot, Mark Coyle, Marcus Russell y Owen Morris.
Una portada histórica para el rock
La portada del álbum también tiene su historia propia. Creada por el fotógrafo de rock Michael Spencer Jones en la casa del guitarrista Bonehead, la imagen simbólica y cargada de referencias artísticas definió el estilo visual de la banda. Inspirada en la contraportada del LP recopilatorio de 1966 de los Beatles, “A Collection of Beatles Oldies”, la portada contribuyó a la estética global de Oasis.
Jones explicó en una entrevista en 2019: “Originalmente se había pensado que la banda estuviera sentada alrededor de la mesa de comedor de Bonehead. Sin embargo, Jones sugirió un escenario diferente: el salón, frente a un ventanal”. La decisión de colocar a Liam Gallagher en el suelo tenía dos objetivos: proporcionar una composición visualmente armónica y evitar que el suelo de madera de la habitación, que Jones consideraba poco estético, afectara la imagen.
La portada del álbum, capturada por Michael Spencer Jones en la casa de Bonehead, fue inspirada en la contraportada del LP de los Beatles de 1966 (Epic Records/Sony Music Entertainment)
Así, la portada fusiona simbolismo, elementos personales y referencias culturales. Detalles como copas de vino, pósters de fútbol, alusiones cinematográficas y objetos personales de cada integrante de la banda aportan una dimensión única a la imagen. Finalmente, esta fotografía se convertiría en uno de los referentes visuales del grupo hasta el día de hoy, incluso para los que no conocen demasiado su música.
Adiós al grunge de Nirvana y Kurt Cobain
La música de “Definitely Maybe” también supuso un giro respecto al clima musical dominado por el grunge a principios de los años noventa. Las letras de Noel Gallagher ofrecían una alternativa optimista y energética en contraste con los tonos sombríos del grunge, que para ese entonces se habían posicionado bastante bien en la escena musical de los 90.
De hecho, el máximo representante del género en ese entonces era Nirvana. La banda liderada por Kurt Cobain resonó con una generación que experimentaba un conflicto entre su realidad y las expectativas sociales, sirviendo como un espejo de la turbulencia interna y un mundo en crisis. Era definitivamente lo que los jóvenes estaban escuchando.
“Definitely Maybe” marcó un contraste significativo con el grunge, ofreciendo una perspectiva optimista en contraste con los tonos sombríos predominantes en la música de Nirvana (Jeff Kravitz/FilmMagic)
No obstante, Noel Gallagher, el principal compositor de Oasis, percibía el grunge de manera diferente. Creía que el grunge era innecesariamente deprimente y que sus exponentes, a pesar de tener éxito, parecían estar constantemente insatisfechos. “Me parece que aquí había un tipo [Kurt Cobain] que lo tenía todo y se sentía miserable por ello. Y nosotros lo teníamos todo, y yo seguía pensando que levantarme por la mañana era lo mejor del mundo”, comentó en aquel entonces Noel.
Este cambio de dirección es evidente en canciones como “Live Forever”, que desafían la melancolía del grunge con un mensaje de esperanza y celebración de la vida. De hecho, es considerado por algunos como una antítesis, particularmente en el coro donde se puede escuchar: “Maybe I just want to fly, I want to live I don’t want to die” (Tal vez solo quiero volar quiero vivir, no quiero morir).
Un éxito más allá de lo esperado
El primer contacto de Oasis con el éxito se materializó con el lanzamiento de su sencillo “Columbia”, que sorprendió al colarse en todas las estaciones radiales del país, generando una creciente expectación por su álbum debut. Posteriormente, el primer sencillo comercial de la banda, “Supersonic”, salió a la venta el 11 de abril de 1994, marcando un gran momento para Oasis. Poco después, “Shakermaker” y “Live Forever” cimentaron su éxito en las listas británicas, estableciéndolos como una de las bandas más prometedoras del momento.
El álbum “Definitely Maybe” debutó en el número uno de las listas británicas el 29 de agosto de 1994, vendiendo 100,000 copias en solo cuatro días (Instagram/Tony McCarroll)
El 29 de agosto de 1994, luego de mucha espera “Definitely Maybe” se lanzó al público, y las ventas iniciales fueron extraordinarias, con 100,000 copias vendidas en solo cuatro días. El álbum debutó en el número uno de las listas británicas, superando a la competencia por un margen considerable. Rolling Stone destaca este logro señalando: “Definitely Maybe se llevó la distinción de ser el álbum debut de venta más rápida en la historia de la música británica”.
Finalmente, el legado del álbum trascendió su época, permaneciendo relevante hasta el día de hoy. El álbum no solo definió una generación, sino que también sentó las bases para el auge del britpop. La crítica alabó la habilidad compositiva de Noel Gallagher y la voz distintiva de Liam, y hasta hoy continúa siendo una celebración de la juventud y la eclosión de un espíritu lleno de positividad que deja atrás la decepción y desesperanza por la vida.