En medio del escándalo que comenzó con la visita de los represores en el penal de Ezeiza y terminó con una fuerte interna en La Libertad Avanza, la diputada Lourdes Arrieta realizó un fuerte descargo en redes sociales en el que aseguró que nadie le comunicó su expulsión del bloque, que se oficializaría el martes, y que personas de su mismo espacio “conspiraron” contra ella.
“Como liberal, tengo todo el derecho a indagar y tener un pensamiento crítico. ¿Me quieren expulsar del bloque? Aclaro que nadie me lo ha dicho a los ojos. Siempre he ido de frente, con la verdad y buscando transparencia”, comenzó el hilo de X, publicado anoche en su cuenta personal. Y siguió: “Mis valores como cristiana y diputada de la Nación me llevan siempre por el camino de la verdad”.
La legisladora lamentó que “algunos” -sin mencionar nombres- quieran “violentar la voluntad popular” del 43% de los mendocinos, al votarla como parte del espacio. También se refirió a que no forma parte de la “agenda del presidente” la “reivindicación de condenados por Lesa Humanidad”. Los dichos de Arrieta hacen referencia a la declaración de ayer de Milei durante una entrevista con el periodista Jonatan Viale en Radio Rivadavia: “No sé, hay que ver qué vínculos hay ahí, mi agenda no es seguro”, respondió respondió el mandatario al ser consultado por la visita de diputados a represores.
En esa línea, la diputada explicó que su denuncia por coacción, conspiración y otros delitos presentada en la justicia de Lomas de Zamora tiene el objetivo de determinar quiénes organizaron y con qué intenciones el encuentro en el penal. “Jamás denuncié a mis compañeros de bloque. Por mi presentación, se ha puesto el foco en mi persona y no en quienes deben dar las explicaciones sea por su rol jerárquico o por la organización del viaje cuestionado. Todo lo contrario: se cuestionó a una mujer que pide transparencia”, indicó. Aclaró que no fue desestimada, sino que se decidió investigar “una parte” de su presentación.
En tanto, sobre el audio filtrado desde el interior de la reunión de los diputados en el Salón Blanco del Congreso, en el que Arrieta apunta contra Martín Menem y Gabriel Bornoroni por no haberla “defendido” tras la polémica, aseguró: “Por lo visto, las reuniones de bloque se graban a escondidas, a pesar de que no se dejan ingresar a asesores. No tengo miedo a que la grabación sea reproducida en su totalidad. Se podrá advertir quiénes están a favor o en contra de lo hoy expresado por el presidente de la Nación”.
Y siguió: “Ahí se podrá advertir no sólo la veracidad de mis dichos, sino de quienes tenemos coherencia con lo que pensamos y decimos en todo ámbito, y quiénes eligen mostrarse como corderos frente a todos, pero actúan como lobos castrados en secreto”.
“En momentos de crisis, es donde más fe tengo, y es por eso que no hay dudas de la necesidad de investigar. Me destrataron, me humillaron, conspiraron contra mí desde mi mismo espacio, pero estoy firme en mis convecciones. No traicionaré al electorado”, concluyó.
Aglaplata
Karina Milei decidió echar a Lourdes Arrieta
El escándalo protagonizado por la diputada Lourdes Arrieta (Mendoza), que empezó con la polémica visita al ex represor Astiz y siguió con su denuncia penal contra el titular de la Cámara, Martín Menem, puso una vez más en jaque la credibilidad política de La Libertad Avanza en el Congreso. Y si bien en el inicio la Casa Rosada había mantenido distancia delegando el problema en el riojano, en los últimos días Karina Milei empezó a seguir más de cerca la polémica y evalúa, a contra reloj, modos de ponerla en caja.
Con el dialoguista Guillermo Francos alejado de la rosca y abocado a tiempo completo a su rol de jefe de Gabinete, es la secretaria general quien sigue y se ocupa desde esta semana de dar las órdenes al presidente del cuerpo sobre el creciente conflicto interno, de manera directa, o a través de su asesor, Eduardo “Lule” Menem. “Está hinchada las p…”, dijeron sin rodeos en Balcarce 50, esta mañana. Poco antes, el vocero Manuel Adorni, de confianza de la funcionaria, había deslizado on the record que los rumores de que se trataría de expulsar a Arrieta tenían asidero en la realidad.
El problema data de varias semanas, pero un hecho puntual rebalsó el vaso. Además de la denuncia penal de Arrieta contra Menem, que representó un punto de quiebre, dicen que vieron un “juego con el kirchnerismo”. “Nos enteramos de que estaba hablando con (el presidente del bloque K, Germán) Martínez y con (Leopoldo) Moreau. Y en la Comisión de Peticiones y Reglamento, donde se pidió hablar sobre el penal de Ezeiza, ella (por Arrieta) le cargó las tintas a Martín, que no tenía nada que ver. Incluso habló de un delito. Ahí se dieron cuenta que no daba para más, que era ilógico que siguiera”, confiaron fuentes calificadas. Arrieta no contestó a las consultas de este medio al respecto.
Por estas horas, la hermana del Presidente, que ya se había encargado de correr al ex jefe del bloque, Oscar Zago, por rebelarse, y excluyó a Marcela Pagano de la mesa de decisiones del grupo legislativo, está evaluando modos de sacarse de encima a la incómoda legisladora mendocina. “Estas cosas llevan tiempo, pero algo se va a hacer”, dijo un ladero de la poderosa secretaria general, conocida por su inflexibilidad frente a reacciones que considera traiciones.
El jefe del bloque, Gabriel Bornoroni (Córdoba), a quien Karina Milei había elegido hace unos meses para reemplazar a Zago mientras defendía el sello de LLA en Córdoba, no tuvo un rol importante en la discusión. En cambio, el mecanismo será ejecutado por Martín Menem, a través de una nota que le enviará al secretario parlamentario del bloque el martes, después de una reunión del bloque, con la comunicacion de la decisión. Aunque no se descarta que, en lugar de dar explicaciones, eleve una lista con la nueva conformación de la bancada, sin la mendocina.
Desde entonces, Arrieta debería crear su propio monobloque o sumarse a otro, condiciones indispensables para seguir ejerciendo su rol como diputada. Podría verse incluso empoderada, como ocurrió con Zago, porque los libertarios, que están muy justos con los votos propios y empezaron a sentir la distancia de PRO en proyectos clave, probablemente se vean obligados a negociar con ella. Justamente este escenario es el que querían evitar, pero al final decidieron que sostenerla adentro era más pernicioso que excluirla.
Menem redactará el documento con la fundamentación de la medida bajo la supervisión de Karina. Y no esperan que Arrieta interponga una queja, aunque no confirmó si irá a la reunión de la semana que viene para exponer una defensa o justificación de su cuestionado comportamiento. En general, la decisión de expulsar a un diputado se toma por la vía de una votación interna, así que es probable que sus pares tengan que levantar la mano. “El reglamento no dice nada sobre esto, y prácticamente no hay antecedentes de expulsión. En general, dan un paso al costado”, se extrañó un viejo lobo legislativo que siguió atento y con sorpresa la intrincada trama.
Con esta expulsión, el escueto bloque libertario, que empezó con tan sólo 38 diputados en diciembre, quedaría aún más magro. Y enfrentará el riesgo de que el bloque que inició Zago con otros dos pares bajo el sello del MID se engrose lo suficiente compara transformarse en una amenaza. Sobre todo, si hicieran un acuerdo con PRO, de cuyas filas proviene Zago, sobre todo cuando la relación con los amarillos se encuentra, al menos, en declive. A Karina Milei estos efectos no deseados del conteo legislativo parecen tenerla sin cuidado. “No le va a quedar otra que votar con nosotros”, se confiaron.
A Arrieta la acusan por supuesta incompetencia -su par Lilia Lemoine, muy cercana a Javier Milei, dijo ayer, nada menos, que su colega tiene problemas de salud mental-, pero también de jugar sucio, incluso con apoyo del enemigo kirchnerismo. “No es casualidad que al día siguiente haya ido a C5N. La están bancando ellos”, interpretó un referente libertario con llegada a todas las terminales políticas. Fueron esas sospechas las que, después de largas semanas de tironeos barridos bajo la alfombra, las que terminaron llevando a la decisión de eliminar a Arrieta de la lista de miembros del bloque, con los efectos que pueda acarrear.