El hecho denunciado ocurrió en marzo de 2022. Según el testimonio de la víctima, en horas de la madrugada, mientras descansaba en su habitación junto a su hija menor, su esposo la despertó para hablar. Al negarse ella debido a la hora y a la presencia de la niña, el acusado le propinó un golpe en el rostro. El impacto fue tan fuerte que despertó a la menor, quien comenzó a llorar.
La damnificada señaló que se encontraban en pareja desde hacía 24 años y que venían teniendo muchas peleas debido a los permanentes planteos del imputado, por celos.
En base a estos hechos, el juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, condenó al sujeto (47) a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional como autor del delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por constituir violencia de género.
En el mismo fallo, el juez absolvió al acusado del delito de amenazas por aplicación del principio de la duda. Ordenó que el condenado continúe en libertad dado el carácter condicional de la pena. Se le impusieron reglas de conducta, como la prohibición total de acercamiento a la víctima y a los lugares que ella frecuente en un radio de 300 metros.