La cantante se animó a pararse en el escenario, instalado debajo de la mítica Torre Eiffel, para interpretar una canción increíble “l’Hymne à l’amour (Oda al amor)”, de Edith Piaf. Claro que la magia del caso radica en el estado de salud de la artista y su actualidad.
Celine ha confesado, últimamente, que atraviesa una enfermedad degenerativa denominada síndrome de la persona rígida, que por el momento no presenta una cura. La cantante incluso dio el salto a la valiente decisión de grabar un documental con todo lo que padece cotidianamente.
A raíz de este trastorno, Dion explicó en algunas ocasiones que dudaba de la posibilidad de volver a las tablas, de lograr controlar su cuerpo y poder compartir toda su calidad con el público. Por eso los presentes en la ceremonia, y los millones de televidentes, explotaron de emoción cuando entonó las primeras frases.
CELINE DION EMOCIONÓ A TODOS CON SU SHOW EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS
Indudablemente esa performance se transformó en la nota saliente de la jornada y las imágenes se viralizaron con extrema velocidad por todas las direcciones del planeta. Impecable, erguida y con un look muy elegante, Celine bañó de encanto el cierre de la fiesta.
Respecto a las secuelas del síndrome, Celine narró: “No he vencido a la enfermedad, ya que sigue dentro de mí y siempre lo estará. Espero que encontremos un milagro, una manera de curarla con la investigación científica, pero por ahora tengo que aprender a vivir con ella”.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/