“¿Se acuerda presidente cuando el 10 de diciembre en el acto de asunción le dije que usted tenía demasiados prejuicios y que cuando se sentara en el sillón de Rivadavia se le iban a ir uno por uno? Bueno… bienvenido a la Argentina”, comenzó la ex vicepresidenta los cuatro párrafos demoledores.
“Se da cuenta ahora que por más superávit fiscal que tenga (aunque sea trucho e insostenible) el problema central de la Argentina y su economía bi-monetaria, con hiper endeudamiento en moneda dura, es la escasez de dólares”, le refregó Cristina.
Y le pidió a Milei que “deje de volver locos a sus seguidores liberales libertarios que están haciendo análisis interpretativos esotéricos”, una provocación directa al ejército de troll presidencial y al comandante de los Peaky Blinders, Santiago Caputo.
Desfiles y banderas
“Dígales la verdad de la milanesa: que va a UTILIZAR LAS RESERVAS DEL BCRA para INTERVENIR EN EL MERCADO de dólares financieros porque la brecha con el dólar oficial se le está yendo a la… usted ya sabe. Y esto finalmente le impacta en los precios”, prosiguió Cristina.
Para concluir la ácida respuesta, la ex vice se burló del Pacto de Mayo y el desfile militar del 9 de julio. “No pierda más tiempo organizando actos de Billiken sobre la cuadratura del círculo”, le sugirió y se burló también de Milei cuando aseguró que le iban a dar el premio Nobel.
Deje de volver locos a sus seguidores liberales libertarios que están haciendo análisis interpretativos esotéricos. Dígales la verdad de la milanesa: que va a utilizar las reservas del BCRA para intervenir en el mercado de dólares financieros porque la brecha con el dólar oficial se le está yendo a la… usted ya sabe. Y esto finalmente le impacta en los precios.
“Convoque a las distintas fuerzas políticas y sectores sociales a discutir en serio el destino de nuestro país. Aunque no le den el premio Nobel, vale la pena intentarlo…”, le dijo en alusión al deslucido Pacto de Mayo que Milei y su hermana firmaron junto a 18 gobernadores y que Mauricio Macri tuvo que ver desde la vereda, bajo la gélida noche tucumana.
Fuente: https://www.lapoliticaonline.com