En un nuevo episodio de Playlist, el ciclo audiovisual en el que Infobae busca darle espacio a los artistas emergentes, la protagonista es Valen Etchegoyen. Oriunda de Mar del Plata, como muchos de su generación, surgió como un “fenómeno de las redes sociales”. Nació el 14 de noviembre de 1998 y, a muy temprana edad, mostró habilidad y pasión por dos disciplinas que, en apariencia, no tienen tanto que ver: el skate y el canto. Así, decidió desarrollarlas en paralelo hasta que decantó por la música.
Cuando tenía 12 años comenzó a subir videos a las redes sociales haciendo covers de sus artistas admirados. Con sus imitaciones de Justin Bieber fue con las que adquirió mayor notoriedad, lo que la impulsó a hacer sus primeros shows, algo que logró de manera autogestiva.
En 2016, y con cierto rodaje encima, su carrera dio un vuelco cuando editó su primera canción original, compuesta por ella junto a su amigo Federico Gómez. Se trataba de “No Intentes regresar”, lo que sería el primer adelanto de su álbum debut. Meses después, salió “Volver a creer”, segundo sencillo del disco y que sería utilizado como cortina musical de la novela Amar después de amar, la cual protagonizaron Mariano Martínez e Isabel Macedo. Así se fue cimentando el camino hacia 1998, su disco debut, que vio la luz en septiembre de 2017.
A partir de 2018 y hasta hoy, Valen editó una serie de singles con los que fue experimentando y abriendo su sonido. Desde “Lento” hasta “Ponte mala”, su canción más reciente que vio la luz a fines de junio, la cantante mostró una amplia paleta de colores, texturas y posibilidades con las que su música está madurando, y la muestran más sólida de camino a su segundo álbum.
Valen Etchegoyen tiene 25 años y es de Mar del Plata
María Figueiras: — Arrancaste de chica, haciendo videos de skate en redes. Después utilizaste estas plataformas para demostrar que también podías cantar. ¿Qué diferencia ves en las redes de antes y las de ahora?
Valen Etchegoyen: — No sé si veo una diferencia. Sí es cierto que en esta cuestión de querer exprimir todas las redes sociales, cada vez tenemos más plataformas. Antes se mostraba todo un poco más genuino, los filtros eran distintos, no había tanta posibilidad de mostrar un mundo en el que todos somos felices o en el que tenemos una vida perfecta. Antes llenabas un estadio o un teatro porque tus temas se escuchaban en la radio. Hoy, si no metés publicidad en las redes sociales es difícil.
María Figueiras: — ¿Vos sentís esta presión?
Valen Etchegoyen: — Sí. Antes, la música no era tan accesible. Era más difícil “quemar” un tema. Hoy, en cambio, tenés un tema en todas las plataformas digitales: YouTube, TikTok… Entonces dura menos. Fijate que las canciones de hace 20 años se siguen escuchando, porque llevan otro sentimiento o cierta nostalgia. Incluso, cuando yo arranqué, las canciones todavía duraban cuatro minutos; ahora son de dos. Y TikTok te sube de un minuto. Entonces como que cada vez tenés que hacer más trabajo para algo más corto.
María Figueiras: — Si tuvieras que hablar con la Valentina de 14 años, ¿qué le dirías?
Valen Etchegoyen: — Que no deje el skate y que todo se soluciona. Hay una frase muy cliché, que dice que todo se soluciona con el tiempo. Yo creo que es así, pero para mí, todo se soluciona con lo que uno hace en el tiempo. Así que a mi yo del pasado le diría se quede tranquila, que todo va a estar bien.
“Ponte mala” es la canción más reciente de Valen Etchegoyen
María Figueiras: — ¿Cómo manejás las expectativas en tu carrera y en tu vida personal para evitar la desilusión?
Valen Etchegoyen: — Lo que hago para no desilusionarme es trabajar, hacer y estar constantemente en movimiento. Y más en un mundo donde hoy en día te quedás. Y más en la ciudad en la que estamos, que es la famosa Ciudad de la Furia. Si no te movés, te come.
María Figueiras: — ¿Qué rol juega la música en tu bienestar emocional y mental?
Valen Etchegoyen: — Desde los 11 años hasta hace dos años, yo… Mi vida la conocía bajo estupefacientes. Entonces cuando digo que la música a mí me salvó fue porque de a poco, con cada una de las experiencias que me dio, tardó. Pero hoy en día soy joven, tengo 25 años y estoy limpia. Estoy consciente, estoy contenta y me siento plena.
A muy temprana edad mostró habilidad y pasión por dos disciplinas que, en apariencia, no tienen tanto que ver: el skate y el canto
María Figueiras: — ¿Cómo fue crecer con tanta exposición?
Valen Etchegoyen: — Siento que me terminó afectando más de grande. De chiquita yo estaba viviendo una fantasía, un sueño, que ni siquiera fui capaz de soñarlo. Me di cuenta de que era un sueño cuando lo estaba viviendo. Entonces siento que me terminó afectando “de grande”. Cuando maduré, me bajó toda esa información y, después de los 18 o 19, hice como un “parate” y me distancié un poco. Estuve dos o tres años distanciada de todo esto y decidí vivir un montón de cosas que me hicieron entender y bajar un poco más a tierra. Y hoy en día vuelvo a todo este mundo por decisión propia, entendiendo cómo funciona y respetando también cómo van pasando las cosas.
María Figueiras: — ¿Sabés lo que te distingue, lo que te hizo llegar hasta acá?
Valen Etchegoyen: — Yo creo que mi seguridad. Desde muy chiquita fui muy segura de lo que hacía, de lo que me gustaba, de lo que quería, de lo que quería ser y hacer sin siquiera entender lo que era juzgar, lo que era señalar al otro. Desde muy chiquita sé que me gustan las mujeres sin siquiera entender si eso estaba bien o estaba mal en la sociedad. Imaginate que a mí me decían “fenómeno de las redes sociales”. No me decían artista, ¿viste? Entonces yo creo que lo que me distingue es eso, como ser pionera. En este mundo de las redes sociales, por lo menos hablando en Argentina, y ser tan segura de mí misma.