Unos diez niños como promedio pierden cada día una o sus dos piernas en Gaza debido a los bombardeos en la franja palestina, denunció ayer el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini.
Muchas de estas operaciones se realizaron sin anestesia, con el sistema de salud en Gaza paralizado por el conflicto y ante una gran escasez de personal sanitario y de suministros como anestesia y antibióticos, ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Esto nos da una idea del tipo de infancia que un niño puede tener en Gaza”, destacó Lazzarini, quien se hizo eco además del reciente informe de la ONG Save The Children, que alerta que el conflicto ha dejado unos 4.000 niños desaparecidos, mientras otros 17.000 han perdido a sus familias.
“Miles de niños palestinos desaparecidos están atrapados bajo los escombros, enterrados en tumbas sin marcar, dañados hasta el punto de no poder ser reconocidos por los explosivos, detenidos por las fuerzas israelíes o perdidos en el caos del conflicto”, señaló este lunes la organización.
“Cada día encontramos más niños no acompañados y cada día es más difícil ayudarlos. Identificamos a niños separados y no acompañados y tratamos de localizar a sus familias, pero no hay instalaciones seguras para ellos; no hay ningún lugar seguro en Gaza”, advierte la ONG.
Y señala que “es casi imposible recopilar y verificar información en las condiciones actuales de Gaza” ante el constante desplazamiento forzoso de la población.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamas, más de 15.800 niños han muerto desde octubre, otros 30 han muerto de hambre y 3.500 corren riesgo de muerte por desnutrición. En total han muerto en el enclave más de 37.600 personas, el 70% de ellas mujeres y niños.