Fue en la tarde-noche del martes cuando Pedro Sabo y su mujer iban a guardar el auto en el garage de su casa ubicada en la intersección de Maza y Santa María. Allí la pareja fue emboscada por un delincuente que, a punta de pistola, le exigió de manera violenta las llaves de su auto.
Cuando lograron bajarse del rodado, el delincuente se subió, disparó al aire y se dio a la fuga.
“No podía salir del auto y con el susto que tenía no encontraba las cosas. El tipo estaba loco, tenía gorra y anteojos, imposible reconocerlo”, sostuvo Pedro.
La víctima contó que le suplicó al ladrón mientras cometía el robo: “Le decía que ya me habían robado y hasta matado a un hijo, pero nada”.
“No te da ni ganas de salir a la calle”, manifestó Sabo en declaraciones televisivas.
El crimen del kiosquero
El hecho ocurrió el 7 de noviembre de 2021 cuando Roberto atendía un kiosco en la zona comercial de Ramos Mejía.
Aquel domingo el delincuente, identificado como Leandro Daniel Suárez (29), entró al negocio y durante el robo asesinó a la víctima de un disparo en la cabeza.
De “campana” actuaba un adolescente de 15 años y horas después ambos fueron detenidos tras una persecución policial.
En agosto de 2022 el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de La Matanza condenó a Suárez a prisión perpetua.
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