La inspiradora historia de tres jóvenes emprendedores

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Luciano Mamani Bueno expresó que desde que tenía 12 años le gustaba la cocina, por lo que decidió estudiar gastronomía donde se encontró con dos personas maravillosas con quienes inició un emprendimiento. “Tengo dos amigas, dos hermanas, que me dio la vida y con ellas comparto hacer lo que más me apasiona que es cocinar”, aseguró.

Luciano Mamani Bueno expresó que desde que tenía 12 años le gustaba la cocina, por lo que decidió estudiar gastronomía donde se encontró con dos personas maravillosas con quienes inició un emprendimiento. “Tengo dos amigas, dos hermanas, que me dio la vida y con ellas comparto hacer lo que más me apasiona que es cocinar”, aseguró.

Por su lado, Natalia Pilinco chef, comentó que le empezó con la gastronomía en la época de la pandemia, en ese entonces no se podía salir y al sentirse aburrida comenzó a hacer cosas dulces como ser bizcochuelo, pasta flora, maicenas etc. En ese momento se dio cuenta que quería seguir aprendiendo por lo que se inscribió en un curso de pastelería y luego ingreso a Quínoa para poder estudiar chef donde se recibió.

Camila Barros la más chica del grupo, recibida de chef, manifestó que siempre le llamó la atención la cocina, por lo que empezó por hacer cursos de pastelería y luego estudio gastronomía. “La verdad que es un nuevo comienzo para mí, aprendo demasiado de ellos dos, me enseñan bastante cosas”, dijo.

Este grupo de amigos de distintas edades se formó mientras estudiaban, realizaban trabajos prácticos juntos, se juntaban a practicar y en esos momentos compartían alegrías y tristezas. Tantos fueron los lazos que crearon entre ellos que un día mientras compartían y charlaban de la vida decidieron crear este emprendimiento gastronómico.

“Un día dijimos si cocinamos tan bien, ¿por qué desperdiciar este talento? y decidimos lanzarnos a la pileta y comenzar”, dijo Natalia Pilinco.

Hoy en día llevan un año y medio trabajando. Al principio fue difícil ponerse de acuerdo y comenzar.

Realizan todo tipos de comidas, desde regionales, costillares, al disco de arado, hasta lunch. Pronto sumarán la infaltable mesa dulce. “Nos adaptamos a todo tipo de evento, en ese sentido no tenemos problema”, agregó.

Resaltaron que salieron campeones en 2023 de un torneo de comida al disco, con un arrollado de llama al que le dieron su toque especial. ‘Le incorporamos queso azul, que es medio raro verlo, pero bueno fue nuestro toque, pero fue una linda experiencia para ser la primera vez que nos presentamos”, contó Luciano Mamani.

Al finalizar instó a los jóvenes a no dejar “de hacer lo que realmente los apasiona, la gastronomía es un arte inexplicable, al que le gusta cocinar sabe lo que se siente y el condimento perfecto es el amor que uno le pone haciendo lo que más le gusta”.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales