El conflicto entre el Gobierno nacional y Chubut
El gobernador de Salta,, consideró este lunes que “hay que darle las herramientas necesarias a Javier Milei para que pueda gobernar” pero pidió al Presidente que dé “certeza” para “saber hacia dónde” van los gobernadores.El mandatario salteño, en declaraciones a La Nación +, destacó que el Presidente “está atacando el problema” y que acompaña “con la idea de ajustar”, aunque advirtió que “hay consecuencias y hay que ver cómo se resuelve”., enumeró Sáenz.En ese sentido, hizo un llamamiento a la reflexión al jefe de Estado y enfatizó que”La gente espera una solución. Argentina tiene una oportunidad enorme en el mundo. No solamente en lo económico, sino en lo institucional. Los inversores, si no hay equilibrio entre lo económico y lo institucional, no van a invertir y lo que necesitamos es previsibilidad, certeza y seguridad jurídica”, manifestó.El gobernador consideró que a Mileiy postuló que “el diálogo y consenso no es corrupción, sino de democracia”.Asimismo, comentó sobre las constantes críticas que hace el Presidente a la clase política en sus redes sociales: “Esto no es bueno para la ciudadanía. Creo que esto se puede resolver, con madurez política, humildad, grandeza”.Al ser consultado sobre la legitimidad del Gobierno nacional, Sáenz señaló: “Los votos de Milei son el 30% y la gente que lo votó en el balotaje quería un cambio y hay que darle las herramientas necesarias a él para que pueda gobernar”.Sobre el conflicto entre el Gobierno nacional y la provincia de Chubut, indicó que “. Lo que pidió Nacho (Torres, gobernador chubutense) era buscar financiación con otra tasa que no es de la Nación y con una tasa más baja. Nosotros le pedimos a la Nación reestructurar la deuda y no hemos tenido respuesta. Es lo mismo que hace el Gobierno con el FMI”.En este sentido, comentó sobre el documento firmado por la mayoría de los gobernadores apoyando el pedido de Torres y remarcó: “Uno se solidariza con las formas y el trato”.Sobre el tratamiento del proyecto de ley Bases, dijo que “no se siente un traidor” porque “acompañamos el dictamen, luego dimos quórum, no permitimos que vuelva a comisión, votamos en general y en las cuestiones particulares hicieron errores, provocado por errores legislativos y tampoco estaba el dictamen impreso”.