La noche se caracterizó por el baile y los cánticos de un público que se sintió protagonista de la fiesta que se propuso desde el escenario. / Foto: Sebastián Grabata.
“Es hora de pasar a la acción Rosario. Fuera motosierra”, en obvia alusión al presidente, Javier Milei dijo Chao / Foto: Sebastián Granata.
El artista se sentó en una banqueta alta en el centro y con una bandera que rezaba: “Somos humedal” / Foto: Sebastián Granata.
El cantautor francoespañolpuso a bailar este sábado a los rosarinos durante más de dos horas y media en el, en un show en el que no faltaron sus clásicos solistas, los compuestos en, novedosos covers y el compromiso social que lo caracteriza en una noche cargada de “esperanza y fuerza”.Tal como viene sucediendo en todas las presentaciones de este tour, el artista, conocido por su sensibilidad por las causas sociales, brindó un espacio destacado -casi media hora de su presentación- para hacer pasar al escenario a activistas que denunciaron, el, su, y recordaron al militante social, Claudio “Pocho” Lepratti asesinado por la policía en la represión de diciembre de 2001 en esa ciudad., la formación del trío acústico completado por el guitarrista,y el bongosero, que por momentos agrandó su formación con la incorporación del rosarinoen el trombón, logró un sonido potente y perfecto para las constantes reversiones y mezclas que Manu Chao trajo de sus clásicos.que se propuso desde el escenario.Desde temprano, en las gradas del anfiteatro ubicado en la barranca del río Paraná, el público se acomodaba con tranquilidad y visible alegría, pero suplicando que la lluvia no arruinara una jornada que se avizoraba como una rotunda fiesta.La heterogeneidad de la asistencia, en donde comulgaron jóvenes -muchos lo verían por primera vez- acompañados por sus padres, adolescentes y algunos más entrados en años, respondió no solo al crisol de ritmos que encarna Manu Chao, sino también, a la notable y extensa historia que une al artista con los rosarinos.Muchos de lo presentes recordaron durante la previa, aquella presentación sorpresa que brindó-tal el nombre de Manu- en 2012, cuando tocó por más de dos horas en el mítico bar del rock local; los más nostálgicos rememoraron incluso el primer show que dio en esa ciudad en el 2000, cuando trajo su disco(1998), el único editado como solista en aquel momento.y ambas manos levantadas en el aire para saludar a su público que estalló en aplausos.colgada en el fondo arremetió cony una seguidilla implacable de hits que comenzó con, mientras las pantallas led mostraban a algunos fanáticos levantando camisetas del seleccionado argentino que utilizó el futbolista con el número 10 en la espalda.A continuación,, que fue muy celebrada por los presentes.El formato de trío le sirvió al ex Mano Negra para ir y venir sobre sus temas, repetir y modificar sobre la marcha su lista que siguió con un popurrí de, mientras en el escenario, activistas locales pintaban una hormiga blanca que los rosarinos enarbolan como una alegoría al trabajo de “Pocho” Lepratti en los barrios más postergados.Seguidamente, con el trombón ya en escena arrancó, en una extensa e intensa versión que tomó al público en su momento más efervescente, listo para escuchar, en medio de saltos y bailes.que repitió como mantras a lo largo del show, como, y, en obvia alusión al presidente, Javier Milei.Para cerrar la primera parte del show, interpretó, aquel último tema de la placa(2009), que en su letra amenaza con haber llegado al final del concierto pero que sin embargo, todos los fanáticos sabían que se trata solo de un precalentamiento para lo que vendría., sonaron uno tras otro como enganchados para retomar la celebración y la energía vibrante.En ese punto, los músicos soltaron los instrumentos y con una base festiva y circense lanzada desde las consolas, arengaron y saludaron al público mientras Manu Chao revoleaba una remera por todo el escenario.mientras la concurrencia estallaba el repleto Anfiteatro Municipal, para seguir conCuando la noche parecía no deparar más sorpresas, la banda interpretó el candombe, del músico uruguayo de culto, El Príncipe, en lo que fue el segundo y último cover de la noche.Tras más de dos horas y media de show y para la despedida de uno de sus públicos más fieles y potentes, Manu Chao interpretócon los que coronó una noche única.La gira que comenzó el 16 de febrero en Obras continuará el próximo martes en una fecha agregada recientemente en el Teatro Flores de Buenos Aires, y luego el artista seguirá su viaje con conciertos en Chile, España, Bélgica, Países Bajos y Francia.