Usurpaciones, robos y problemas para circular: el drama de los vecinos por el cierre de un puente que ya cumplió un año

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Puente de Ciudad de la Paz cerrado

El pasado 17 de enero se cumplió un año del cierre del Puente Ciudad de la Paz, que conecta Palermo Hollywood con Colegiales y Belgrano, y por el momento no enviaron un albañil para repararlo. Los vecinos denuncian que quedaron aislados y aseguran que la inseguridad es total. Indignados, prepararon una torta de cumpleaños para recordarles a las autoridades del gobierno porteño el abandono en el que cayó la zona, donde aseguran que no faltan motochorros, intentos de abusos a chicas y usurpaciones de terrenos ferroviarios, además del trastorno que significa llegar a sus casas con el auto por la cantidad de cuadras que deben desviarse.

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“El 16 de enero del 2023 nos enviaron un email a todos los vecinos anunciando que al día siguiente cerrarían para su mantenimiento el puente. Aclaraban que ese mismo día, el 17, comenzarían las obras de reparación. Todavía nunca vino nadie”, cuenta a Infobae enojadísima Virginia Santos, miembro de la comisión de vecinos del lado del Palermo. “Fuimos a la Comuna 14 a quejarnos y después de dos meses nos dijeron que había una fisura en una de las columnas por lo tanto por medidas de seguridad habían decidido cerrarlo. Nos pareció raro porque de un día para el otro una fisura no aparece y más que siendo patrimonio de la Ciudad debió haber estado mantenido”, agrega la jubilada que vive junto a toda su familia justo frente al puente.

Virginia Santos, de la comisión de vecinos del lado del Palermo, muestra las cartas enviadas al gobierno porteño

“Nos dijeron que tenían ya un programa para reformarlo. Que iban a hacer agujeros, que iban a colocar pilotes y esto se iba a solucionar. Nunca más pudimos contactarnos con esta gente. No hubo forma. Y a mí me prohibieron la entrada al CGP. Nunca nos dieron bolilla, mandamos carta al entonces Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, al que era Jefe de Gabinete, Felipe Miguel, ahora le enviamos a Jorge Macri y a las nuevas secretarias. Lo único que nos respondieron es ‘le agradezco mucho, le estaremos contestando a la brevedad’ pero la brevedad nunca llegó. Esto es una falta de respeto no solamente para la gente del barrio, acá han partido la ciudad en dos porque se les ocurrió”, concluye muy indignada la señora, con el expediente de denuncias en la mano.

“Este barrio se volvió absolutamente inseguro desde que cerraron el puente”, asegura Roxana, otra vecina afectada

Mientras hablábamos con Virginia, llega Roxana Spossato, quien con angustia expresa el sentimiento de todos los vecinos. “Este barrio se volvió absolutamente inseguro desde que cerraron el puente. Ciudad de la Paz desagotaba mucho Cabildo. Fijate que ahora para llegar y estacionar acá en mi casa tengo que dar demasiadas vueltas porque está todo cortado por el tren. Tenés que doblar por el puente de Jorge Newbery para poder venir. Esto colapsó Avenido Córdoba y Cabildo para poder llegar, porque no hay otro paso. No podés cruzar la vía”, agrega la mujer. “Para entrar con mi auto tengo que dar un vueltón”, se suma Majo Basili, quien bajó del edificio que está al frente del puente, sobre Concepción Arenal para pasear su perro salchicha. La joven, que trabaja en Mercado Libre, confiesa que dejó de salir con su coche de noche por la inseguridad y ahora está obligada a pedir un Cabify o Uber. Tampoco puede pasear su perro cuando oscurece. “Me han limitado la vida”, lamenta. “El 17 de enero cumplió un año de cerrado el puente y no iniciada la obra. Vamos a hacer una torta”.

El 17 de enero el puente cumplió un año cerrado

Otro que se suma a la charla es Eduardo Navarro, músico de Cámara, que vive en Nicaragua entre Dorrego y Arévalo. “La situación es que nos dijeron que iban a tardar un año en remozarlo, repararlo, ponerlo a punto… pasó un año y no hicieron absolutamente nada. Como ves sigue bloqueado. Y lo que me llamó la atención es que dos o tres veces vi grupos de seis o siete personas barriendo, barriendo la basurita del puente. La verdad es que no lo entiendo, evidentemente nos sobra la plata”, agrega socarronamente. “Ahora hay que hacer todo un moño cuando uno viene de zona norte para poder pasar al otro lado. No es nada fácil”, agrega. “Esto nos complicó la existencia”, asegura Mariana Insausti. “Yo tengo miedo de su subir la escalera y al bajarla ser víctima de algún atraco por gente que pueda estar con malas intenciones escondida debajo del Puente”, agrega.

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Pasan las horas y al notar la presencia de Infobae todos los vecinos quieren hablar. También la gente que trabaja en la zona. Como Darío Méndez, empleado de una compañía química ubicada en la Calle Santos Dumont. El hombre trabaja ocho horas y todos los días sube las escaleras con su bicicleta para cruzar el puente con el entendible temor que se la roben. “Todos los días paso por acá a la mañana y a la tarde. Salgo cansado de laburar y corro el riesgo que me roben la bici, pero no me queda otra”, dice, resignado.

Darío Méndez, empleado de una compañía química. Dice que cada día tiene miedo de sufrir el robo de su bicicleta

El puente cuya construcción data de 1916, cruza las vías del Ferrocarril Mitre y conecta el tránsito que circula por la calle Soler desde Dorrego a Santos Dumont. El viaducto, que fue erigido primero para el paso del Tranvías Lacroze, fue modificado para el tránsito vehicular y con el paso del tiempo recibió más peso. Además, cada vez que se asfaltaba o se agregaban más hierros no se remplazaban los anteriores y la estructura soportaba cada vez más toneladas, lo que provocó fallas y la necesidad de colocar nuevos puntos de apoyo para reforzar y dar mayor seguridad a la armazón.

La vecina Mariana Insausti dice que ya no cruza más el puente de noche por miedo

Hasta el 10 de diciembre hubo una disputa entre el gobierno nacional, de quien dependen las vías y el servicio de trenes, y la administración porteña, encargada del arreglo del puente, lo que imposibilitó que las obras comenzaran. Justamente quien fuera jefe de Gabinete de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, Felipe Miguel explicó la situación a Infobae: “Cuando hacés este tipo de obras hay que coordinar ventanas de trabajo donde no circula el tren y eso se coordina con el gobierno nacional. Nosotros pedimos permiso durante un año y pico insistentemente a la CNRT y a SOFSE (Sociedad Operadora Ferroviaria del Estado) y nos pateaban. Nos pedían papeles y papeles y en el último tramo no nos contestaron nunca más. Además, hay que entender que esto no es un capricho. Está cerrado porque hay un riesgo estructural”, agregó el ex funcionario. “No hace falta cerrar el ferrocarril totalmente, pero por ejemplo se puede cerrar el tren entre las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana y en ese tiempo vos podés trabajar. Los viaductos y el Paseo del Bajo son obras que se hicieron de manera nocturna y no hubo problema”, concluyó.

Los vecinos denuncian que en este lugar tomado se suelen esconder delincuentes

Usurpación, robos y problemas para circular

“Juntamos 700 firmas y nadie nos da bolilla. Encima usurparon un predio muy grande al lado del puente que pertenece a Ferrocarriles y ya no sabemos qué hacer. Acá han manoseado chicas y no sabemos si violado a alguna por falta de seguridad”, cuenta Mabel quien vive a metros del lugar, del lado de Belgrano. “Acá la inseguridad es total”, agrega Sergio Sánchez dueño de un taller mecánico ubicado en Ciudad de la Paz a metros de Santos Dumont.

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Debajo del puente también hay otra historia que preocupa a los vecinos por la dejadez. El jubilado José Fernández vive hace 54 años en el barrio y dice que nunca vio algo igual. Me pide que haga un video para mostrar por dónde se esconden los ladrones y me lleva al terreno de ferrocarriles lindero al puente. “Los delincuentes trepan en este portón por los ganchos donde van los candados, se pasan del otro lado y entran al terreno usurpado a través de una reja que palanquearon”, explica con impotencia el señor al que todo el mundo conoce porque tuvo varios negocios en el barrio, entre ellos una carnicería y una dietética. Debajo del puente también supo haber un CGP de la Ciudad, pero luego se cerró.

La odontóloga María Pía Massimo, el jubilado José Fernández y el mecánico Sergio Sánchez

“Yo vivo en este barrio hace más de 30 años”, se suma a la charla María Pía Mássimo una odontóloga cuya casa queda también sobre Concepción Arenal al 2500, junto a su hijita de tres años. “Nos comunicaron que al puente lo iban a cerrar por problemas de derrumbe, ya lo habían cerrado años anteriores, pero seguimos sin que comience la obra de reparación. La realidad es que los vecinos vemos cada vez más inseguridad. A partir de las 6 y media ya no queremos sacar el auto ni salir con los chicos y nos encerramos. Hay motochorros, y otros robos. Se llevan barrales, focos de luz, picaportes, todo. Hicimos un grupo con el comisario, pero la realidad es que nada alcanza. Si no se vuelve a abrir el tránsito, sino empiezan a iluminar y a poner cámaras 360 es tierra de nadie. Además, todos los comercios de la zona están dañados por la escasa circulación en la zona”, describe con enojo.

“Partieron el barrio al medio, con el puente cerrado es imposible”, se indigna José Fernández. “Los patrulleros y las ambulancias no pueden pasar por ningún lado”, agrega el jubilado. “Querés que te diga algo? El domingo pasado a las cuatro de la tarde, un hombre se resbaló de la escalera del puente del lado de Ciudad de la Paz y Dorrego y quedó inconsciente. Estuvo tirado durante más de una hora porque la ambulancia no podía llegar. Nosotros tratamos de reanimarlo para que se mantenga consciente, lo tuvimos que asistir”, agrega Sergio Sánchez, el señor del taller mecánico. Mientras cuentan la historia, se suman Agustina Sánchez Barros y Juan Cruz Casano. “Desde que lo cerraron nunca mandaron a un albañil, sólo pusieron las rejas de ambos lados para que los autos no pasen y dejaron sólo el cruce peatonal”, cuenta la joven. “Cuando pasamos de noche vemos gente trepándose y da miedo” dice él. “Esto es un deterioro permanente”, agrega Adriana, mientras caminamos con la pareja de un lado a otro del puente. “El barrio está totalmente abandonado. Ha crecido muchísimo la inseguridad y tenemos problemas, que se han metido a vivir debajo del puente. Y el acceso de Palermo a Belgrano a Colegiales está colapsado. Tanto para los vecinos como para la gente que circula es una locura que esto esté abandonado así. Es un verdadero desastre”, concluye.

El terreno de Ferrocarriles usurpado en Concepción Arenal al 2500

La preocupación de los vecinos no sólo es por el cierre del puente y la falta de obras. También lo es por la oficina del Centro de Gestión Participativa que quedó abandonada bajo la estructura luego que las chapas comenzaran a ceder por el movimiento del tren. Y encima se suman los intentos de usurpación de un gran terreno lindero a las vías en Concepción Arenal al 2500 con salida a Dorrego, que iba a ser destinado a una plaza. El predio fue divido en dos. Del lado izquierdo donde hay una costosa estructura de metal, donde comenzaron a construir un restaurante de lujo que luego fue clausurado. “Ferrocarriles inició una licitación y ganó una conocida empresa la concesión. La obra era irregular por donde la vieras”, explica a Infobae el abogado del barrio, Ernesto Colombres. “Trabajaban solamente de tarde o noche y los fines de semana en horarios insólitos. Habían traído a un menonita de La Pampa que fabricaba estructuras rápidas, pero al poco tiempo una fiscalía la clausuró por falta de permiso y la obra se paró. La empresa que se había postulado abandonó el lugar sin pagar el canon que les correspondía y el terreno quedó abandonado”. En el sector derecho quedó la antigua casa de los cuidadores de Ferrocarriles que fue usurpada y a veces se transforma en “aguantadero” de delincuentes. “Estos terrenos fueron cedidos a una empleada del ferrocarril para que viva”, explica Mabel vecina de la cuadra. “Al morir la señora, la casa quedó abierta y hoy es un aguantadero temporal”, agrega el abogado Colombres.

Majo Basili vive en un edificio frente al puente clausurado. Ya no saca más su auto a la noche por la inseguridad ni tampoco a su perro a pasear

En la zona hay una procesión de problemas. Mientras tanto, voceros del nuevo jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri explicaron a Infobae que “el puente presenta fallas y se cerró de manera preventiva para realizar un mantenimiento integral del mismo, respetando su valor histórico y la colocación de nuevos puntos de apoyo para reforzar y dar mayor seguridad a la estructura”. Al igual que lo expresado por Felipe Miguel, coincidieron en que no hubo forma de destrabar el conflicto con el gobierno nacional anterior, y añadieron que desde la Ciudad y con el cambio de gestión a nivel nacional, están entablando los contactos con las nuevas autoridades de la empresa ferroviaria y la CNRT para poder planificar los trabajos en el puente. Al paso que vamos, el 17 de enero del año próximo los vecinos tendrán que preparar otra torta de cumpleaños.

Fuente: https://www.infobae.com/tag/policiales